La situación para el sector de la agricultura es crítica, y así lo han hecho saber comunidades de regantes usuarias del trasvase Tajo-Segura y de la Vega Baja del Segura. Por este motivo, representantes de los Juzgados Privativos de Orihuela, Callosa y Almoradí, y de la Comunidad de Regantes de Riegos de Levante, Margen Izquierda del Segura, han comunicado su intención de pedir una reunión urgente al presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y a la ministra de Agricultura, Isabel Tejerina, para exigir el inicio de actuaciones inmediatas que, a su entender, deben llevarse a cabo para evitar que continúe «el desastre inminente al que se enfrenta la agricultura en la actualidad».
Entre estas actuaciones se exige una relación de obras e infraestructuras necesarias, así como actuaciones específicas en materia del uso de agua depurada con el fin de que sean aptas para cualquier cultivo con absoluta garantía.
Los regantes también reclaman la reparación del desagüe de fondo del embalse de la Pedrera, como la ampliación y conexión de la tubería de la EPSAR Rincón de León para conectarla con el Pantano de Crevillent.
Del mismo modo solicitan la impermeabilización del frente litoral de Alicante para incrementar los recursos susceptibles de depuración y que puedan ser utilizados por el regadío en la provincia.
Sobre el plan a desarrollar entre la Diputación de Alicante y la Generalitat Valenciana de ayudas al sector agrícola, solicitan que se incluyan obras en la Vega Baja para un mejor aprovechamiento del agua así como la puesta en marcha de la desalinizadora de Benferri.
Los regantes también piden acelerar las obras del postrasvase Júcar-Vinalopó, y contar con una conducción desde la comarca de la Marina Alta que pueda recoger los excedentes de los embalses del Amadorio y de Guadalest para poder derivarlos hacia Elche y la Vega Baja del Segura.
Otra propuesta es contar con infraestructuras adecuadas de desalobración en la Vega Baja.
