El tripartito ya ha activado de manera formal la maquinaria para dejar atada antes de que acabe el mandato la futura contrata de limpieza y de recogida de basuras, que así entrará en vigor a partir del próximo ejercicio. Un servicio que tendrá diez años de vigencia límite, después de que la actual vaya a estar operativa casi dos décadas, ya que el contrato se firmó en 2000 y fue prorrogado en el anterior mandato. Así lo aseguró ayer el concejal de Limpieza, Héctor Díez, que apuntó a una duración de entre cinco y diez años como máximo, de manera que el contrato no supere la vida útil de la maquinaria, como ya ha ocurrido en Elche.

La junta de gobierno local dio ayer luz verde a iniciar las actuaciones necesarias para tramitar el expediente, con el objetivo de formalizar el nuevo pliego de condiciones, en el que el Ayuntamiento lleva realizando trabajos previos en los últimos meses para sus redacción.

Con este paso adelante, el Ejecutivo local solicitará a cinco empresas del sector que en el plazo de diez días trasladen al Ayuntamiento su listado de costes, para empezar a determinar así la fórmula de revisión de precios que ha de tener el futuro contrato. Acciona, FCC, Ferrovial, Urbaser y Valoriza son las mercantiles a las que el tripartito ha solicitado información. Desde el Ayuntamiento alegaron que se trata de las cinco grandes compañías del país que prestan este servicio y los técnicos necesitan tomar referencias del mercado. No obstante, al concurso podrán presentarse otras muchas.

De momento, este es el primer trámite formal para sentar las bases de una de las mayores concesiones que tiene el Ayuntamiento. Además de la vigencia de la contrata, otra de las grandes incógnitas es el desembolso que supondrá para las arcas municipales. Y es que la actual ronda los 22,5 millones de euros anuales, además de las mejoras que se han tenido que ir sumando a lo largo de los últimos años. Todo apunta, según el concejal del área, a que el coste sea mayor, ya que la anterior estaba sujeta a los valores de hace veinte años y la maquinaria también era más económica, tal y como alegaron desde el tripartito.

Lo que sí que están ya más o menos claras son algunas de las exigencias que realizará el equipo de gobierno a la futura adjudicataria. Una de ellas será que los camiones estén controlados por vía satélite para fiscalizar en tiempo real el servicio de forma exhaustiva. También se implementarán procesos de gestión que aumenten la recuperación de los residuos, el barrido diario en barrios y pedanías, la limpieza de parterres y jardineras en plazas y jardines urbanos, y la instalación del quinto contenedor para materia orgánica. Además, habrá otras cláusulas como la modernización progresiva del parque de contenedores, la búsqueda de soluciones para el tratamiento de podas, la renovación de la maquinaria y el uso de sistemas de limpieza que no solo utilicen agua, sino aire.

Nuevas mejoras

Como anticipo a esa nueva contrata, este año se va a reforzar el servicio con cuatro nuevas barrederas, tres camiones de baldeo y dos máquinas de limpieza a vapor de alta presión. A ello se suma la compra de 150 nuevos contenedores, los medios y piezas necesarios para reparar 350 contenedores situados en las pedanías y se incorporan 2.500 piezas (pistones) para reparar todos los contenedores del casco urbano que presentan dificultades para abrir la tapa. Estas mejoras suponen una inversión de 690.000 euros. De ellos, 90.000 corren a cargo de la actual empresa concesionaria, Urbaser, y los 600.000 restantes le corresponden al Ayuntamiento, modificando el actual canon, que pasa a incrementarse en 79.800 euros al año que se van a pagar durante la próxima década y, que, por lo tanto, repercutirán en la futura contrata.