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Concentrados en Carrús y en Altabix

Elche acumula 17 puntos negros para el tráfico

El tripartito ha actuado ya en cinco zonas con riesgo de accidente y va a intervenir este año en la calle Almórida y en Josefina Manresa

El cruce de la calle Josefina Manresa y José Joaquín Landerer, en Altabix-Universidad. ANTONIO AMORÓS

Un total de 17 puntos negros para el tráfico en el mapa de la ciudad. Es la cifra que acumula el casco urbano a día de hoy, con una mayor concentración de zonas conflictivas para la circulación en los barrios de Carrús y Altabix. Unos números que el Ayuntamiento ha rebajado desde el inicio del mandato, cuando Elche aglutinaba 24 lugares con riesgo de accidentes.

La existencia de informes de la Policía Local alertando del riesgo de siniestros o haciendo recomendaciones ha llevado al tripartito a intervenir o a proyectar actuaciones en siete enclaves, al detectar una mayor prioridad, según apuntó el edil de Tráfico, Héctor Díez. Tanto es así que, en algunos puntos donde el Ayuntamiento ha actuado ya o lo hará en los próximos meses, la Unidad de Atestados ha contabilizado hasta cinco accidentes al año, ninguno de ellos graves.

No obstante, para los 17 que todavía quedan pendientes, desde el equipo de gobierno alegaron que también hay que seguir mejorando a través de semáforos o del refuerzo de la señalización, aunque todavía no hay plazos concretos.

De esos siete puntos más peligrosos en los que el tripartito ha puesto el foco de atención hay dos en los que se va a intervenir a lo largo de este año, tal y como señaló ayer el concejal de Tráfico, Héctor Díez. Uno de ellos es la calle Almórida, concretamente en el paso peatonal que conecta con la calle Hospital. En este enclave de la zona centro de la ciudad se instalará un semáforo al tratarse de un lugar de tránsito muy concurrido y amplio, donde el área de Tráfico ha detectado situaciones de riesgo.

El cruce de la calle Josefina Manresa con José Joaquín Landerer, en el barrio Altabix-Universidad, es el segundo de los puntos negros donde va a actuar el equipo de gobierno también este año, con instalaciones semafóricas. Una zona especialmente peligrosa, donde confluyen cuatro carriles de circulación y donde se han registrado ya varios accidentes. La alta presión del tráfico en un área de creciente expansión, unido al paso de los autobuses, ha hecho que en este lugar se produzcan auténticas situaciones de riesgo, tal y como reconoció el propio edil del área.

A estas dos zonas, en las que se tratará de atajar el problema con el tráfico en los próximos meses, con un presupuesto de 100.000 euros, se suman otras cinco en las que ya se ha intervenido. Se trata de cruces como el de Antonio Brotons Pastor con Pedro Moreno Sastre; el de Victoria Kent y José Javaloyes Orts; el de avenida de Alicante y calle Sabadell; y el de avenida de Alicante con Hermanos López Santos. Ahora mismo, está en obras el cruce de la calle Doctor Sapena con Antonio Pascual Quiles, donde también se está instalando un semáforo debido a la afluencia que se registra en este enclave, con el centro de salud próximo, y el paso de varias líneas de autobuses.

Frente a ello, todavía queda pendiente el cruce de la calle Presidente Adolfo Suárez con Tónico Sansano, junto al hospital del Vinalopó, donde este año se construirá una rotonda. Además de este punto negro para el tráfico, la ciudad cuenta con otros por resolver como el de la calle Obispo Winibal con Gregorio Marañón; Serrano Anguita con Poeta Miguel Hernández; o Fernanda Santa María con Espronceda, entre otros.

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