El sistema educativo finlandés trata de dar más protagonismo a los estudios de Formación Profesional, y elabora programas de estudio individualizados, buscando lo mejor para cada perfil. Además, da libertad a los directores de centros para contratar al profesorado.
En Finlandia los directores tienen la potestad para contratar o despedir profesores cada curso. ¿Qué tiene en cuenta a la hora de evaluar el trabajo de un docente en su instituto?
Nos basamos en el número de alumnos que fracasan o que acaban el curso con éxito. Es importante fijarse en si un profesor evoluciona, si se involucra en los proyectos del centro, que se realizan a nivel nacional e internacional. Yo, por mi parte, motivo a mis profesores de la misma forma que pretendo que ellos motiven a sus alumnos. Además, el sistema educativo de Finlandia ofrece continuas formaciones al profesorado, que son gratuitas para los docentes, y ahí es bueno verlos y analizar su implicación.
¿Cuál es su opinión sobre el sistema educativo español?
El sistema español es muy diferente del modelo finlandés. Nosotros nos basamos en la Formación Profesional, mientras que en España se da más importancia a la formación superior, la universitaria. También veo diferencias en la forma con la que se trabaja con el alumnado.
¿Cómo se trabaja allí con el alumnado?
En Finlandia cada estudiante cuenta con un plan de estudios individualizado, pensado específicamente para él. Si en un aula tenemos a 25 alumnos, contamos con 25 planes de estudios diferentes, uno por cada estudiante. Además, y esto no pasa en España, en Finlandia, cuando un alumno ya sabe algo, no tiene porque volver a estudiarlo.
En Finlandia están llevando a cabo actualmente un cambio en el sistema educativo. ¿En qué línea va?
Nuestro sistema está inmerso este año en un gran cambio, que persigue mejorar la consideración de la Formación Profesional, y reestructurar el sistema de financiación. Con la financiación se va a establecer un nuevo modelo que ajuste la financiación de cada centro en función de los alumnos que tiene matriculados en cada curso.
¿Qué le parecen los continuos cambios legislativos adoptados en España durante los últimos tiempos?
Cambiar el sistema educativo constantemente, como ha sucedido en España tras los cambios de dirección política, no es bueno, porque un modelo educativo necesita tiempo para poder desarrollarse y valorar sus resultados a largo plazo. Si se cambian constantemente las leyes, no se consigue nada. Además, si se decide cambiar una legislación, lo mejor es realizar un gran cambio, remodelar la ley por completo, y no hacer pequeños cambios que al final no se traducen en resultados positivos para el sistema educativo.
