¿Cómo se encuentra el grupo tras 20 años en los escenarios?
El grupo se encuentra inmerso en una gira y preparando el lanzamiento de su nuevo disco, que verá la luz en abril. Continuamos siendo felices encima de un escenario y disfrutando del calor que el público nos sigue brindando. Seguimos grabando muchos discos y haciendo giras dentro y fuera de nuestro territorio.
¿Se queda con algún momento especial de los 20 años?
Con el cariño del público. Ha habido muchos momentos especiales, sueños cumplidos y compartidos entre hermanos. Han sido 20 años llenos de sensaciones, de vivencias, de mucho ir y venir, pero creemos que todo ha merecido la pena.
¿Cómo ha cambiado la música en estas dos décadas de carrera que acumula ya Café Quijano a sus espaldas?
La música latina ha evolucionado. Antes era mucho más acústica y orgánica, ahora tienen mucha presencia las programaciones electrónicas. Creemos que suena más global, y creemos también que es positivo. El mercado anglosajón ahora nos observa, se fija en nosotros. Antes teníamos universos diferentes.
Van a volver a ofrecer un disco de pop tras los últimos de boleros, ¿a qué se debe el cambio?
Las decisiones del grupo siempre pasan por las inquietudes. Nos apetecía regresar a un género que nos había dado el reconocimiento internacional, la entrada en la industria musical y tantos momentos especiales.
En alguna entrevista han declarado que su disco sonará «a playa», ¿a qué se refieren?
Es un sonido envolvente, relajante y cálido. En la playa no hay silencio. Nuestro disco cuenta con instrumentos que nos evocan la sensación de estar en la naturaleza y cadencias en las melodías que nos hacen sentir como cuando estamos cerca del mar.
¿Qué pueden contar de la colaboración musical que han mantenido con Willy Bárcenas?
Ha sido una colaboración en la que hemos encontrado un balance natural. Su voz con las nuestras empasta correctamente y el resultado ha sido una versión de Perdonarme que ha llegado al público. Colaborar con Willy ha sido sencillo, es una persona de trato agradable.
También le han dado un toque de reguetón a alguna de sus canciones, ¿cuál es el motivo?
Las bases electrónicas que existían en este género han ido evolucionando con el paso del tiempo. Los productores latinos que viven en EE UU han creado este nuevo sonido que tan fuerte ha llegado al pop. Estos músicos han crecido ya con este sonido y lo han ido transformando con el paso del tiempo. Hablan de que es parte del nuevo pop, que se consume de forma global y que no admite fronteras.
En Estados Unidos cuentan con cierto éxito, ¿cómo es su relación con aquel público?
En EE UU y en toda Latinoamérica plantamos una semilla ya hace muchos años. Estamos en fase de recuperación de ese publico que con La Lola y otras canciones de entonces hicieron que Café Quijano fuera parte de la historia musical de México, Chile, Argentina y otros países.
