La Policía Nacional presentó ayer los seis desfibriladores que, desde ya, se encuentran tanto en la Comisaría ilicitana como en cinco de los coches patrulla de la unidad. El objetivo de estos equipos es prestar asistencia sanitaria para casos como el del joven Aarón Soler, quien sufrió una parada cardiaca en la Ciudad Deportiva hace un año. Cerca de 200 agentes se han formado en su uso, gracias a DYA, con el fin de aprender a usar los dispositivos, donados por el grupo Sprinter-JD gracias a la iniciativa de Octavio Soler, padre de Aarón.