? En los últimos años, las reclamaciones de los vecinos contra el ruido en Elche y Alicante han provocado un aluvión de medidas desde los Ayuntamientos para intentar sofocar los ánimos encendidos. Desde mediciones sonométricas que revelaron en Alicante niveles de hasta 70 decibelios en el centro a las siete de la tarde hasta la incorporación de una nueva ordenanza del ruido en la ciudad ilicitana que restringe los horarios de aperturas de bares.