Mientras que la eliminación de los aranceles en Vietnam puede ir en contra de la producción de calzado en España, ya que favorece la deslocalización, el cambio que se producirá en 2019 en Japón, cuando se eliminen también, sí que puede resultar más jugoso para el producto hecho en España, si las empresas desarrollan estrategias para posicionar en este mercado un producto de alta calidad, que es lo que más se demanda en el país del sol naciente.

En este sentido, el director de Oftex Internacionalización, Pablo Gómez, destacó que en el evento que la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE) organizó hace unas semanas en Tokio, se volvió a poner de manifiesto el interés de los compradores japones por calzado de alta calidad. En este sentido, aseguró que «una de las empresas a las que asesoramos regresó con 17 compradores de calzado».

Por eso, ayer se animó a los empresarios a presentar en Japón el producto de mayor calidad, sin reparar en el precio, ya que el público japonés primero valora la calidad del zapato, y, si es lo que desean, no reparan en el precio, por muy elevado que sea. Un motivo más para, según indicaron los expertos, beneficiarse de la eliminación de los aranceles que se aplicará a partir de 2019.