Las personas solteras se ponen con las manos en la masa. En Elche, los más jóvenes, estudiantes, personas independizadas o viviendo en casa de los padres, o, simplemente a quienes freir un huevo les puede suponer una novedad importante, les ha surgido un aliado. El curso «Cocina para singles», impartido en el Centro Juvenil de Carrús funciona, desde ayer, para que un grupo de jóvenes no tenga que recurrir a la comida para llevar o al «fast food» para alimentarse de la manera más fácil. Cocinar unas berenjenas rellenas o una crema de verduras puede ser tan rápido y fácil como ferir bacon, pero infinitamente más sano y diferente al paladar de los nuevos cocineros.

El monitor David Ibáñez, consciente de ello, es la persona que dirige este curso al que, de entrada se han presentado seis personas pero que, en las próximas sesiones irá aumentando. «Es la primera vez que imparto un curso dirigido a este tipo de alumnado, pero es muy divertido. A mí me encanta cocinar y a través de esta experiencia se muestra cómo se puede cuidar la alimentación con recetas fáciles sin la ayuda de los padres».

En la primera jornada, los alumnos, divididos por parejas, realizaron un menú completo que consistía en un primer plato ligero compuesto por un puré de patatas, un plato principal consistente en unas berenjenas rellenas de carne picada, cebolla y queso y un postre refrescante en forma de brocheta de frutas, con fresas, plátano y manzana. El único electrodoméstico utilizado en esta sesión fue el microondas para calentar, fundir, gratinar o cocer. Un método práctico y asequible.

Ibáñez iba dando lecciones de cómo agregar sal y remover para repartirla bien por todo el producto, sobre cómo cocer patatas en el microondas o sobre la forma correcta de congelar un plato para evitar intoxicaciones.

«Yo no suelo cocinar, aún vivo con mis padres, pero sí que me gusta aprender, y esta receta es fácil», comentaba uno de los alumnos, mientras vaciaba y desmenuzaba una berenjena para añadirla al relleno. Quienes han llegado a este curso organizado por el Ayuntamiento de Elche, lo han hecho por motivos diversos. Había algunas cocinillas que ya habían hecho sus pinitos en los fogones pero que querían apostar por nuevas recetas y fáciles. Otras de las alumnas se sintió atraída por el concepto del curso en sí, que mezcla la cocina y el hecho de conocer a gente nueva. «Me llamó la atención esta iniciativa diferente y vine a probar», decía una de las alumnas. «A mí es que me han liado», comentaba divertida otra de ellas, «pero merece la pena, la verdad», aseguraba finalmente.

Pese a la timidez inicial del primer día de curso, en el que los alumnos ponían en práctica sus artes en la cocina, el monitor, David Ibáñez iba consiguiendo que ganasen confianza realizando sus platos y animando a que experimentasen y propusieran nuevas recetas hasta el último día del curso, el 7 de marzo.

«Para la próxima sesión subiremos el nivel de dificultad y elaboraremos lentejas, una crema de champiñones y algún postre con chocolate», apuntaba Ibáñez. Las ideas de los alumnos y su iniciativa también cuentan en este curso que tiene como fin que los nuevos alumnos se suelten a la hora de cocinar y de socializar a través de este recurso. Ibáñez reconoce que no es cocinero profesional pero que sí que es un apasionado de los fogones. Entre explicación y explicación, iba ofreciendo a los nuevos aprendices de cocina consejos para hacer recetas deliciosas. «Sobre todo, este curso es muy práctico. Desde el minuto cero ya están con las manos en la masa», señalaba el monitor. De hecho, para finalizar el curso aprenderán a hacer sus propias masas para pizza. y otros tipos de pasta.

Al final, todos han podido degustar un menú hecho en grupo y con un ambiente de creciente confianza entre ellos, en los fogones y socialmente.