El aeropuerto de Alicante-Elche está renovando el sistema de drenaje de aguas pluviales, para dotarlo de más capacidad y adaptarlo a los posibles episodios de lluvias torrenciales que se pudieran registrar.

La intervención, que supone una inversión de 5,5 millones de euros, se está llevando a cabo por tramos en las instalaciones del aeródromo y su salida hacia el mar, con el fin de no interferir en las operativas de vuelo previstas en cada jornada, ya que la red de drenaje atraviesa la zona por donde despegan y aterrizan los aviones, concretamente, la zona más cercana al núcleo urbano de El Altet.

Esta semana los trabajos se han centrado en la zona que afecta a la N-332, una vez que el Ministerio de Fomento ha autorizado los trabajos en el tramo de la carretera que da acceso a El Altet, por donde transcurren las canalizaciones de forma subterránea.

Es por ello que los vecinos de la pedanía han podido ver durante los últimos días a los trabajadores de la empresa Abaldo SA, que es la que ha contratado el aeropuerto, realizando trabajos en los arcenes de la N-332 con el fin de mejorar la red de evacuación de aguas que pasa por debajo de la carretera.

Este proyecto, que supone una renovación total del sistema de drenaje del aeropuerto, que lleva más de cincuenta años funcionando, se empezó a ejecutar en septiembre de 2017, y es ahora cuando se está actuando en el tramo final de la zona por donde se evacúan las aguas en caso de lluvia, para que no afecten a las maniobras que realizan los aviones que pasan por el aeropuerto de la provincia.

Lo que se está haciendo es sustituir los tres colectores por donde se evacuaba el agua por seis nuevas salidas con mayor capacidad. Desde el aeropuerto insisten en que el objetivo de esta inversión es contar con una nueva infraestructura capaz de absorber grandes cantidades de agua, en caso de que se produzcan lluvias torrenciales, y que así la actividad del aeropuerto no se vea afectada por las inclemencias meteorológicas.