El cuento de nunca acabar y todo condicionado a lo que haga la otra parte. La continuidad de la segunda fase de la Ronda Sur parece depender ahora de que el Ayuntamiento recepcione las obras del primer tramo inaugurado en 2015. Desde el Ministerio de Fomento, que se encuentra ya trabajando en el proyecto, han asegurado que, tras haber obtenido el visto bueno a la declaración de impacto ambiental de las obras, el siguiente paso debe ser que el Consistorio ilicitano cumpla con el compromiso relativo a la cesión de la infraestructura.Una directriz que supone condicionar la aprobación final del proyecto a que el tripartito dé un paso que hasta ahora ha rechazado realizar. Y es que el equipo de gobierno entiende que la superficie ajardinada es insostenible, tal y como la dejó Fomento cuando finalizó los trabajos.
Esta negativa se traduce en que, desde que acabó la construcción del primer tramo, es Fomento el que se está haciendo cargo del mantenimiento de estos espacios, en lugar de la Administración municipal, que, una vez que recepcione la obra tendrá que asumir esta función.
Por el momento, ese es el condicionante que el Gobierno central pone al equipo de gobierno para completar el anillo perimetral y ejecutar el vial de 2,4 kilómetros, que permitirá descongestionar el tráfico en Elche. Todo ello, una vez que el Ejecutivo central haya asegurado a este diario que se encuentra trabajando en el proyecto, en concreto, en la fase de inclusión de las prescripciones de la Declaración de Impacto Ambiental, que consiguió desbloquearse el pasado mes de junio, tras el informe favorable de la Administración central.
Más allá de esta condición, lo que está en el aire es si Madrid tiene previsto cumplir o no el compromiso al que llegó con el alcalde, Carlos González, de incluir en los Presupuestos Generales del Estado la cuantía necesaria para poder licitar los trabajos. Por ahora, todavía no hay presupuestos para 2018 y, precisamente, el primer edil del Ayuntamiento ilicitano está a la espera de que el Ministerio fije una fecha para mantener un encuentro y poder abordar así el punto en el que se encuentra el proyecto de la segunda fase, después de que hace meses el Ayuntamiento ya les pidiera una reunión. De cualquier manera, desde el Ayuntamiento alegaron no estar dispuestos a poner ningún problema para el impulso de esta reivindicada infraestructura y eso pasa por recepcionar el primer tramo. Sin embargo, Carlos González sí que recalcó que para el equipo de gobierno es fundamental contar con la redacción del proyecto y su licitación este año, tal y como se comprometió el secretario general de infraestructuras del Ministerio de Fomento, Manuel Niño, el pasado mes de mayo, y de eso depende la recepción de la obra, más allá de la polémica con las zonas ajardinadas.
Ante la incertidumbre de que la finalización de la Ronda Sur pueda colarse o no en los Presupuestos Generales del Estado, el Ejecutivo local buscó en julio otra alternativa y recurrió al macroplan para la construcción y mejora de carreteras hasta 2021 anunciado por Mariano Rajoy. La junta de gobierno local elevó entonces una moción al Ministerio para pedir que se incluyera el segundo tramo de la circunvalación, que debe unir la carretera del León con la de Crevillent, en ese plan de inversión extraordinaria. No era el único movimiento que daba el tripartito. A ello se sumaban las cartas enviadas a Fomento, al delegado del Gobierno en la Comunidad, Juan Carlos Moragues; y a la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, para buscar alianzas en sus reivindicaciones.
El desbloqueo de la segunda fase de la Ronda Sur, desde que se inauguró el primer tramo en 2015, ha sido un reclamo prácticamente desde la fecha final de las obras. Y es que una de las críticas lanzadas desde el Ayuntamiento al Gobierno central es que, pese a que han pasado ya tres años desde la conclusión de las obras, todavía no se cuenta ni siquiera con un proyecto redactado para dar por completada la infraestructura.
