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Del melón de Carrizales al ajo elefante

El parque natural agrario se lanza al cultivo de más variedad de productos ecológicos en el Camp d'Elx

Del melón de Carrizales al ajo elefante

Los agricultores del parque de Carrizales quieren dar un paso más en la obtención de productos ecológicos que se acojan a su ya reconocido en el mercado sello de calidad. A la vez que se tramita la obtención del título oficial de parque natural agrario, el colectivo va a empezar a plantar este mismo año nuevos productos que pueden a dar un buen rendimiento en terrenos salobres. Al melón de Carrizales, se va a sumar el ajo elefante y la zanahoria morada. Dos nuevas variedades de productos con las que se quiere sacar más partido a una zona regada con agua bastante salina, que, apuntan los expertos, puede resultar beneficiosa para este tipo de cultivos, donde se pone el acento en el sello ecológico.

El ajo elefante, recuerda el director técnico del proyecto de Carrizales, Ramón Navía, se cultivó en la zona de Carrizales hasta los años sesenta y daba muy buen resultado, pero se dejó de producir. Los técnicos de Carrizales sostienen que las pruebas realizadas constatan que en la zona se puede llegar a cultivar ajo elefante con pocos gajos de gran tamaño y con un diámetro de la cabeza de hasta 15 centímetros.

Además, desde Carrizales sostienen que el ajo elefante, que recibe este nombre por sus grandes dimensiones, tiene mucha salsa, por lo que da muy buen rendimiento en la cocina.

Otra hortaliza que se va a plantar este año en la zona es la zanahoria morada, que es de mucha mejor calidad que las que se suelen encontrar en el mercado, las naranjas, defienden los promotores del proyecto agrario de Carrizales.

Con estos dos nuevos productos, a los que se quiere ir sumando otros, se pretende sacar más rentabilidad a una zona, siempre y cuando los recursos hídricos lo permitan, y que se produzca una rotación en el terreno en el que actualmente se planta el melón de Carrizales, que obtiene mejor sabor gracias al método de cultivo y a la salinidad del agua que llega a la zona a través de la red de azarbes.

La plantación de zanahorias moradas se realizará en septiembre, con el objetivo de empezar a recolectar en diciembre, mientras que el ajo elefante se plantará en octubre y sus primeros frutos llegarán para la primavera de 2019.

Ahora la actividad en el parque agrario de Carrizales se centra en el proceso de semillado del melón, que se empezará plantar en el campo en el mes de marzo de forma escalonada, para que llegue al mercado en verano.

Debido a la falta de agua que sufre todo el territorio dedicado a la agricultura, este año los agricultores de Carrizales han decidido plantar juntos en las mismas parcelas. Con esta decisión, se pretende optimizar al máximo el consumo de agua en el campo, aunque son conscientes de que los últimos temporales han ayudado a suavizar la situación de sequía que sufre España.

A la vez que se estudia la implantación de nuevos cultivos en Carrizales, también se avanza en analizar el desarrollo de otras variedades de melón, que complementen a la que ya se produce. En este proyecto participa la Universidad Miguel Hernández.

Los agricultores del parque natural agrario de Carrizales aseguran que la actividad agraria, tal y como se ha desarrollado hasta la actualidad, es inviable, tanto económica como ecológicamente. Por ello, defienden que es necesario un cambio de perspectiva y de estilo que englobe a todos los actores, tanto a los agricultores, ganaderos, consumidores y otros colectivos, así como a las administraciones.

Por este motivo, uno de sus objetivos más inmediatos es tener un protocolo de agricultura ecológica avalado por la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, y por colectivos especializados.

El portavoz del parque agrario, Juan Miguel Montaner, destaca que «nuestro propósito es favorecer la naturaleza a través de la agricultura». El borrador del protocolo ecológico ya ha sido remitido a la Administración autonómica, para que lo estudie y realice las aportaciones que considere conveniente, así como a la Sociedad de Agricultura Ecológica.

Este protocolo recoge el propósito de Carrizales de aunar la protección de los valores naturales, culturales y paisajísticos con la actividad rural y el uso social del territorio. Se impulsa así la viabilidad del territorio como zona económicamente funcional y ecológicamente protegida.

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