Hacienda va a reforzar este año los controles en el terreno laboral y fiscal. Así lo advirtió ayer la consultoría Gesem a un centenar de empresarios en Elche. Controles que este año se van a centrar en el control del patrimonio exterior, en los alquileres vacacionales, y en los empleos irregulares.

En relación con el procedimiento de inspección tributaria, José Gómez, de Gesem, abordó las principales áreas de riesgo donde se centrará la actividad inspectora, entre las que está el aumento de control para la detección de rentas y bienes ocultos en el extranjero, ámbito en el que, según indicó, ya se han iniciado inspecciones vinculadas con una herramienta informática de selección de contribuyentes creada para analizar el valor del patrimonio real de personas físicas titulares de patrimonios importantes.

Por otra parte, otra de las novedades de este año en relación con este campo será que la Agencia Tributaria endurecerá el control al alquiler vacacional obligando a las plataformas de alquiler de viviendas de uso turístico a aportar más información de los propietarios.

Desde el punto de vista laboral, Concepción Martínez, socia responsable del área laboral de Gesem, presentó los datos de la actividad inspectora de enero a noviembre de 2017 en la Comunidad. Las cifras reflejan que el empleo irregular aflorado por la inspección ha subido un 11,25% en 2017, alcanzando los 11.293 trabajadores. Con respecto a las empresas ficticias, las altas anuladas han descendido pasando de 682 en 2016 a 552 en 2017.

Asimismo, ha aumentado el número de contratos transformados en indefinidos un 20,35%, pasando de 6.112 a 7.356, registrándose en Alicante un total de 2.997 transformaciones en 2017.

Los planes de actuación de la inspección de trabajo y seguridad social para 2018 indican, según explicaron ayer, que se incidirá en la lucha contra el empleo irregular, sobre todo mediante visitas a sectores como la hostelería, la industria del calzado, el textil, el mueble, el transporte y las empleadas de hogar.

En la jornada también se abordó que en los próximos años los costes de la deuda financiera iniciarán una senda alcista alejada del escenario vivido hasta ahora, en el que las empresas más apalancadas conseguían financiaciones a precios competitivos y las compañías más saneadas han sido capaces de rebajar sus gastos financieros a valores realmente reducidos.