El Comité de Empresa de la Residencia de Jubalcoy y su equipo técnico, han desmentido hoy que por parte de la dirección del centro exista una situación de abandono por parte de la dirección, como denunció ayer UGT, tras la situación generada este fin de semana, cuando las intensas lluvias que se registraron en la madrugada del sábado al domingo provocaron el desprendimiento de dos placas del techo de una habitación. El equipo técnico de la residencia asegura que estas acusaciones del sindicato responden a un "acoso y derribo" contra el director del centro.

Las lluvias produjeron filtraciones de agua que acabaron con esas dos placas del techo en el suelo y parte de la estancia llena de agua, según aseguraban desde UGT. Desde el equipo técnico y el Comité de Empresa han matizado que se retiró el resto del techo por precaución, y que el encargado de mantenimiento, que libraba ese día, acudió para hacerse cargo de la situación, así como el director del centro y la responsable de turno.

En cuando a la denuncia de UGT de que la puerta de acceso estaba cerrada con cadenas y no podía abrirse, el comité ha manifestado que "la cadena estaba puesta, por recomendación de la empresa de asfaltado que acabó el viernes 26 por la tarde. Al realizarse una actuación de asfaltado tan profundo para eliminar baches, inundaciones exteriores y sobre todo tropiezos con bordillos, requería de un periodo de secado mayor. Por eso estaba la cadena puesta a la entrada de acceso principal. Y así se informó a todos los trabajadores", contradiciendo la versión de UGT de que los trabajadores no conocían la situación.

Desde el comité de empresa han añadido que "al anular los bomberos, por los daños producidos por el agua, las fases eléctricas que afectaban al ascensor, y por precaución, los usuarios con mayores dificultades de movilidad, se quedaron en sus habitaciones. El restó bajó por la escalera. A la hora de comer, sobre 13.00h, comieron también arriba y se terminó de comprobar la operatividad del ascensor. Por la tarde estaba todo en perfecto funcionamiento, el despacho de administración que se inundó, vacío y despejado de agua y enseres. Para ello, se trasladaron al Centro, dosAyudantes de Residencia, también en sus descansos, a echar una mano". Así, concluyen que la dirección y el personal no se desentendió de la situación y colaboraron para restaurar la normalidad.