Los vecinos de Altabix no están dispuestos a quedarse quietos. Han emprendido su particular cruzada contra las antenas de telefonía que hay concentradas en el barrio. Quieren que el Ayuntamiento revise este tipo de instalaciones para averiguar si cumplen con la normativa municipal y también persiguen que se estudien los efectos negativos que tienen las ondas en la salud de las personas.

Más de 700 firmas han sido entregadas ya, a través de la Oficina Municipal de Atención al Ciudadano (OMAC), al departamento de Obras. A ello se suma la campaña iniciada este mismo mes en la plataforma Change.org, donde la iniciativa tiene también más de un centenar de apoyos. Su percusora expone en la web la petición de revisar antenas de radiofrecuencia móviles situadas, principalmente, en una calle del barrio, como es la avenida de Alicante.

Lamentan que en un radio de 200 metros existen al menos seis antenas desde hace años. Unas infraestructuras que, según los afectados, están cerca de guarderías, salas de estudios, la escuela de adultos y parques. La impulsora de esta campaña, vecina de este enclave de la ciudad, con una panadería, asegura que en 14 años ha visto incrementados los casos de cáncer en la zona y teme que haya tenido incidencia la concentración de antenas de telefonía.

Con esta preocupación como telón de fondo, los vecinos y comerciantes del barrio iniciaron ya hace casi dos años este movimiento de protesta. Panaderías, farmacias, bares y kioscos se sumaron a la recogida de firmas para reclamar al equipo de gobierno respuestas, sin que por el momento se haya posicionado al respecto.

El Ayuntamiento cuenta con una ordenanza específica para regular la instalación y funcionamiento de las antenas y otros equipos de telecomunicación en el municipio ilicitano. El objetivo de la regulación es minimizar su potencial insalubridad o peligro, disminuir el impacto visual y ambiental, y garantizar la seguridad de las personas.

Precisamente, uno de los requisitos que recoge la ordenanza es la prohibición de instalar equipos, antenas o estaciones base a menos de 100 metros de equipamientos educativos y culturales, de centros asistenciales y sanitarios, espacios para el ocio, palmerales o edificios protegidos. Asimismo, la instalación de este tipo de infraestructuras tiene que ir aparejada a una licencia municipal cuando se quieran situar tanto en el exterior como en el interior del volumen de los edificios, o en espacios abiertos públicos o privados. Asimismo, la normativa del Ayuntamiento también recoge que la competencia para el otorgamiento de las licencias corresponde al acalde, sin perjuicio de las posibles delegaciones, de conformidad con la legislación vigente. Con todo ese reglamento sobre la mesa, una vez que las firmas presentadas por los vecinos de Altabix lleguen a manos del departamento competente, habrá que ver si se produce algún movimiento por parte del tripartito en caso de que las infraestructuras denunciadas no cumplieran con la normativa municipal.