Los mercados cuentan con verduras y hortalizas frescas y de calidad, pero la cosecha de invierno de esta temporada no es la misma que la del año pasado, y dos terceras partes dependen de lo que pase durante el próximo mes, de si llegan lluvias o el esperado riego de socorro. La sequía ha pasado factura a la agricultura, que no se esperaba llegar a estos meses con tan poca agua disponible. En el Camp d'Elx la consecuencia ha sido la reducción del 10% de la superficie dedicada al cultivo de hortalizas de invierno, lo que se traduce en dos millones de kilos menos de cosecha. Esta temporada sólo se han cultivado 1.400 hectáreas.

Así y todo, desde Asaja-Jóvenes Agricultores Elche aseguran que la reducción no ha sido mayor porque cuando se realizaron las plantaciones a finales de verano se albergaba la esperanza de que las lluvias fueran más generosas, y los agricultores arriesgaron y plantaron más de la cuenta. Esto quiere decir que, si la situación no varía, el sector seguirá perdiendo terreno en los próximos meses.

Alcachofas, brócoli, coliflor, romanesco, habas y patatas son las hortalizas de invierno más cultivadas en el Camp d'Elx, donde también se producen escarolas, col, lombarda, cardo, acelga o apio, entre otros productos. De todos estos cultivos, el que más ha sufrido la falta de agua y las heladas que se registraron el pasado mes de diciembre ha sido el de la patata, que ha visto reducida la producción en un 50%, y la que ha salido adelante tiene menos calibre. De patatas se espera recoger esta temporada un millón de kilos, que se cultivan en 140 hectáreas.

Pese a la falta de agua, llama la atención que este año ha aumentado la superficie destinada al cultivo de alcachofas, con 800 hectáreas, pero las heladas de diciembre se llevó por delante parte de la producción. Este año se esperan recoger 13,6 millones de kilos de alcachofas en Elche.

Otro cultivo importante para el sector en el Camp d'Elx es el del brócoli ,que también ha descendido a las 250 hectáreas, y se esperan recoger un total de 2,5 millones de kilos.

Las habas también pierden terreno con 50 hectáreas. La variedad que más retrocede es la tardía, ya que los agricultores no se atrevieron a plantar en octubre, ante la falta de lluvias, y al ser un cultivo que necesita mucha agua en primavera. Este año los agricultores estiman que se van a recoger un millón de kilos de habas.

En total, la producción de hortalizas prevista para este año, teniendo en cuenta la reducción de superficie cultivada en un 10%, es de 21 millones de kilos, que son dos millones menos de kilos que el año pasado. En estos momentos ya se ha recolectado una tercera parte de la cosecha, y las otras dos, apuntó el presidente de Asaja-Jóvenes Agricultores Elche, Pedro Valero, dependerá de los aportes de agua que se pongan a disposición de los agricultores, por lo que está en el aire.

Con todo ello, desde Asaja confían en salvar esta campaña, pero miran con preocupación a los frutales, sobre todo a los granados, que al cabo del año necesitan entre tres o cuatro riegos a manta para sacar adelante la producción. En este sentido, el presidente de la Denominación de Origen Granada Mollar de Elche, Francisco Oliva, dijo que «no nos queda más que confiar en que la situación mejore».

Por este motivo, los agricultores alzan la voz para reclamar agua del trasvase Tajo-Segura al Gobierno, después de que cerrase el año pasado. Esta misma reclamación hizo ayer el alcalde de Elche, Carlos González, que, al igual que representantes de varios grupos municipales, como Compromís, Ciudadanos y Partido Popular, quiso estar al lado del sector.

El primer edil insistió en poner en valor la agricultura y su efecto en la economía ilicitana, y manifestó su voluntad de seguir reclamando que se suprima el canon que tienen que pagar los regantes por el trasvase Tajo-Segura, y más teniendo en cuenta que no se está utilizando. Desde el Ayuntamiento de Elche también se apoyó a los agricultores en su demanda de un riego de socorro con el que garantizar el futuro de las cosechas.

Distintivo

Mientras se resuelve el déficit hídrico que sufre el sector de la agricultura en la provincia, desde el Ayuntamiento, según apuntó el edil de Agricultura, Antonio García, trabajan en la elaboración de un distintivo propio para los cultivos del Camp d'Elx, para que tengan un sello que los acredite.