La Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Elche ha paralizado esta mañana el desahucio de una familia con tres hijos en Carrús. La presión social ha logrado paralizar la orden de desalojo, y han conseguido que la familia, con tres hijos menores de edad, una de ellas de tan solo tres años, pueda seguir viviendo en su domicilio.

Según han denunciado desde la entidad, la deuda corresponde a un "fondo buitre, que pretendía dejarlos en la calle y con una deuda de 18.000 euros", según denuncia la plataforma. La familia sacó una hipoteca para comprar un piso, "de los más baratos que encontraron, como refleja la deduda", apuntan.

Este ha sido el segundo lanzamiento, el primero ya se suspendió en el juzgado, antes de ejecutarse. Desde la entidad denuncian que la compra de la deuda a los fondos buitre se está convirtiendo en una práctica habitual, lo que complica la paralización de los desahucios. Desde la plataforma aseguran que, cuando se pusieron en contacto con el fondo, y les aseguraron que, al no estar sujetos al código de buenas prácticas, como los bancos, no paralizaban el desalojo.

Por tanto, denuncian que se ha convertido en un nuevo problema al que enfrentarse a la hora de conseguir que las familias afectadas puedan permanecer en sus viviendas.

Cada semana, el colectivo atiende a un par de familias a las que les llegan las notificaciones de desahucio. Muchos de los casos que permanecen abiertos son arrastrados desde hace años. De hecho, cuando se consigue paralizar una orden de desalojo, no se trata más que de una solución provisional, pues normalmente las paralizaciones son tan solo por un periodo de tiempo determinado.

Desde la PAH también destacan que los casos que gestionan son tan solo la punta del iceberg, ya que «el porcentaje que nos llega es mínimo. Esto pone sobre la mesa que el problema de la vivienda sigue siendo una realidad, y también las nulas gestiones del Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Bienestar Social, para paliar la falta de viviendas», explica Gloria Marín.

Desde hace ya un tiempo, la PAH está buscando alternativas de vivienda en casas abandonadas por los bancos tras ejecutar desahucios, y que están en desuso. Así se ha encontrado alternativa habitacional para una treintena de familias, pero Gloria Marín apunta que hay una decena de casos en los que los habitantes tendrán que ir a la calle al no haberles podido encontrar ninguna alternativa. En estas situaciones, se negocia con la entidad bancaria un alquiler social, aunque no siempre encuentran la predisposición necesaria para cerrar acuerdos.