Más de 50.000 vehículos pasan cada día por la rotonda de l'Aljub, el punto más transitado de Elche que depende, sí o sí, de la finalización de la Ronda Sur para empezar a respirar. Mientras llega este proyecto del Gobierno central, que lleva un ritmo lento, no dejan de sucederse los estudios y propuestas para intentar aliviar el paso de los vehículos por esta zona. El último estudio, elaborado por la empresa concesionaria de la red de semáforos de Elche, Murtrafic, propone transformar la rotonda actual en una glorieta abierta regulada por semáforos, como la que hay en el cruce entre el camino viejo de Crevillent y la Ronda Oeste, por donde también se accede al centro comercial de l'Aljub.

Esta opción está siendo estudiada por el área de Tráfico del Ayuntamiento de Elche, donde tienen claro, según apunta el edil Héctor Díez, que la solución para resolver este punto negro ilicitano también pasa por reducir el volumen de tráfico en unos 10.000 ó incluso 20.000 vehículos al día.

Es por ello que, reconoce el concejal, cada propuesta que se pone sobre la mesa para acabar con los atascos en l'Aljub se estudian con el temor de que su puesta en marcha sirva de poco si no se consigue antes crear una vía alternativa para los vehículos que vienen del sur hacia la carretera nacional 340, como será la segunda fase de la Ronda Sur.

La opción que ha propuesto la concesionaria del servicio de semáforos parece, insisten desde el Ayuntamiento, la más lógica para una zona que soporta más del doble de vehículos que los principales puentes de la ciudad, pero se teme que actuar antes de que se realice la Ronda Sur pueda acabar en otro fracaso.

Esta opción supondría atravesar la actual rotonda por el medio cuando se viene desde la calle Pedro Juan Perpiñán hacia la avenida de Crevillent y la Ronda Oeste. Además, el estudio propone regular el paso de vehículos por este punto por semáforos, algo que en la actualidad está totalmente descartado, tras numerosas pruebas que no han servido más que para empeorar la situación.

Así, hasta que se no resuelva esta situación, el acceso a la rotonda de l'Aljub desde la calle Jacarilla seguirá limitado al transporte público, y prohibido, de forma provisional, a los vehículos privados, con el fin de no saturar más el punto más conflictivo de Elche en cuanto a tráfico se refiere.

Proyecto

Mientras llega la solución a este problema, el área de Tráfico va a centrar sus esfuerzos este año en la construcción de la rotonda que regulará el acceso al Hospital del Vinalopó con una inversión de más de 300.000 euros.

Este proyecto, según indicó el edil Héctor Díez, está en fase de contratación y se ejecutará este año, una vez que se ha conseguido poner de acuerdo a todas las compañías y entidades con instalaciones en el cruce entre las calles Adolfo Suárez y Tonico Sansano Mora, por donde pasan unos 30.000 vehículos cada día. En este punto hay una gran arqueta de telecomunicaciones y pasa el Tercer Canal de Riegos de Levante.