Un año después de la inauguración de la Oficina Local de la Dirección General de Tráfico (DGT) en la ciudad, el sector de las autoescuelas reconoce que ha sido un paso adelante para agilizar los trámites administrativos y también ha beneficiado a los alumnos al disponer en su propia ciudad de un centro de exámenes, aunque en términos de rentabilidad las autoescuelas han prescindido de las dobles clases prácticas. Con esta nueva oficina los alumnos de las más de cuarenta autoescuelas registradas en la ciudad evitan desplazarse a la Jefatura de Alicante para realizar las pruebas teóricas o de circulación, aunque todavía tienen que hacerlo para los exámenes en circuito cerrado para vehículos pesados como camión o autobús, debido a que el municipio no dispone de una parcela habilitada para ese fin.

El hecho de que puedan examinarse en la propia ciudad de residencia ha influido en el número de prácticas que de media realizan los usuarios, ya que la tendencia antes de que abriera la nueva oficina local era que los alumnos hicieran prácticas dobles para sacarle partido a la formación, teniendo en cuenta que de los 45 minutos de duración de una clase convencional, la mitad del tiempo iba dedicado a trasladarse a Alicante. «Hemos pasado de una media de 35 a veinte prácticas, los chicos se ahorran clases porque creen que controlan su ciudad y al final salen menos preparados, sobre todo en la conducción por autovía», señala Ana Guilabert, propietaria de la autoescuela Guilabert en Elche.

Por otro lado, este cambio de unidad administrativa ha propiciado que tanto profesores como alumnos tengan que conocer al detalle los entresijos de la circulación por la ciudad, y destacan que en comparación con Alicante, en Elche hay demasiada intensidad de tráfico en hora punta y un exceso de vehículos que estacionan en doble fila, «y como la Jefatura está próxima a Crevillent a veces examinan allí, por lo que se abre el campo y tenemos que estudiar la zona que tiene muchas rampas y calles estrechas» apunta Laura Gómez, propietaria de la autoescuela que lleva su nombre.

Según datos estadísticos de la DGT, durante 2017 se han realizado en la ciudad 9306 pruebas para todos los permisos en las distintas pruebas de circulación, y el número de aptos en los test de circulación es de 1834, una cifra similar al total en la provincia donde se anota un 43,78% de aprobados.

En este sentido, desde las autoescuelas advierten de que cada año el porcentaje de aptos se reduce más, en parte porque el examen práctico exige que el alumno adquiera más competencias, desde que en 2014 la Dirección General de tráfico implantara un nuevo modelo de examen que incorporaba la conducción eficiente y autónoma. Sin embargo, tienen la sensación que la formación está limitada por los propios usuarios que hacen el mínimo número de clases prácticas, que se traduce en más suspensos. Y todo revierte en la economía del gremio, que sigue en una crisis continuada que se ha acentuado con la reciente huelga de examinadores desconvocada el pasado mes de diciembre.

En relación a los precios «siguen bajo mínimos» con reducciones de hasta el 65% del precio del examen teórico de conducir y no podemos regalar nuestro trabajo» expresa Gregorio Sabater, presidente de la Asociación de Autoescuelas de Elche.