Suspendido el derribo del edificio de Nuevos Riegos El Progreso hasta nueva orden. La Generalitat ha comunicado esta mañana al Ayuntamiento de Elche la paralización cautelar de las obras de demolición de la antigua sala de venta de agua situada en la plaza de la Constitución. Así lo acaba de anunciar el concejal de Urbanismo, José Manuel Sánchez, que ya ha trasladado a la propiedad la información, a la espera de recibir la comunicación oficial por parte del Consell.

El edil del área ha señalado que la Administración autonómica es la que tiene competencias para poder detener el derribo del edificio y se ha pronunciado esta misma mañana, pese a que el Ayuntamiento concedió el 27 de octubre la licencia de demolición a los actuales propietarios del inmueble. Ante ello, Sánchez ha criticado abiertamente a la Generalitat al considerar que su decisión "llega tarde" porque, auque estaba previsto empezar a tirar abajo el edificio a partir del lunes, ya han comenzado trabajos de demolición en la fachada y en el interior del bloque.

Asimismo, ha criticado que el Consell ya tenía conocimiento desde el 13 de diciembre, cuando se celebró la Mesa de Patrimonio, de la demolición del inmueble. Ante ello, el concejal de Urbanismo ha pedido al Consell que se pronuncie ya sobre el Mercado Central, sobre si tiene valor patrimonial como para ser protegido para evitar que se produzca una situación parecida en caso de que las excavaciones no arrojen restos de valor. Ha insistido en que la Generalitat "tiene que cumplir con sus competencias también con el Mercado, como ha hecho ahora con el edificio de El Progreso".

El anuncio del derribo ha generado en los últimos días un contundente rechazo por parte de numerosos colectivos y particulares. Este lunes, comenzaron los trabajos previos para empezar a tirar abajo el inmueble a partir del próximo lunes. El objetivo de los actuales propietarios era construir un bloque de oficinas en un solar en el que se realizaron las tradicionales subastas de agua del siglo pasado, cuando este inmueble era propiedad de Nuevos Riegos El Progreso, hasta la década de los noventa, que pasó a particulares.

En 1982 estuvo incluido en el primer Catálogo de Edificios Protegibles realizado por el Ayuntamiento de Elche. Sin embargo, el Ayuntamiento descatalogó el edificio en el plan municipal de 1998. Algo en lo que también ha incidido el edil de Urbanismo esta mañana. "La Conselleria aprobó ese plan y la desprotección del inmueble", ha señalado Sánchez.

El revuelo social generado alrededor del derribo ha llegado a tal punto que numerosas plataformas y particulares remitieron al Consell un escrito sobre el valor patrimonial del inmueble y sobre las contradicciones del Plan General de 1998. Esta misma semana también se habían puesto en contacto de nuevo con la Administración Autonómica.

Ahora, el Consell abre un plazo de diez días para que se presenten alegaciones, según ha señalado el edil del área. Asimismo, la ley de Patrimonio recoge dos meses para que la Generalitat manifieste su decisión final.