La cada vez mayor resistencia de las bacterias a los antibióticos supondrá en unos años un grave reto para la medicina, por el aumento de las superbacterias que los fármacos serán incapaces de derrotar. Reducir su consumo a lo estrictamente necesario debe convertirse en una prioridad, tal y como arrojan los resultados de un estudio elaborado por el Hospital General de Elche y que desvela que, sin ir más lejos, casi la mitad de infecciones de garganta para las que se recetaron antibióticos, en realidad, fueron producidas por virus, inmunes a estos fármacos. Los profesionales médicos alertan de que el uso inadecuado de estos medicamentos contribuye a aumentar la resistencia de las bacterias a ellos, por lo que, además de la automedicación del paciente, el estudio pone sobre la mesa la necesidad de que sean los propios facultativos los que comiencen a ser más selectivos a la hora de recetarlos.

El estudio, elaborado por los departamentos de Medicina Interna, Farmacia, la Unidad de Enfermedades Infecciosas y Microbiología, también desvela que en una importante tasa de otras afecciones bacterianas, sobre todo las relacionada con infecciones respiratorias, se dispensaron antibióticos más fuertes de lo necesario para combatir las bacterias que causaron la enfermedad. De hecho, los datos apuntan a que el Hospital General de Elche hace un uso de antibióticos que se sitúa por encima de la median nacional y autonómica. La concienciación de facultativos, y también de los pacientes, se hace así indispensable ante lo que, en los próximos años, será uno de los problemas de salud pública más importantes a nivel mundial: la alta resistencia de las bacterias a los tratamientos actuales. Una problemática que se suma al estancamiento general del desarrollo de nuevos medicamentos. La resistencia de las bacterias a los tratamientos ha sido una constante en la medicina que se ha ido supliendo con otros fármacos más potentes. Sin embargo, en los últimos años la investigación se ha estancado, y no se han logrado nuevas fórmulas más efectivas, al menos en cuanto a la resistencia de las bacterias se refiere.

El estudio fue presentado el pasado jueves durante una de las sesiones clínicas habituales en las que los facultativos del hospital exponen casos de interés e investigaciones al resto del personal médico. La importancia de la ponencia, y la preocupación de la comunidad médica por la resistencia de las bacterias a los tratamientos, congregó a un gran número de profesionales, también de Atención Primaria, que siguieron las sesiones desde los centros de salud del departamento por vía telemática.

Atención Primaria

Y es que precisamente en Atención Primaria es donde es más importante concienciar de esta necesidad de afinar el diagnósticos de dolencias causadas por bacterias. En el hospital, es relativamente más sencillo, pues el servicio de Microbiología puede realizar un cultivo para saber a ciencia cierta si la afección es bacteriana o vírica, así como el tipo de bacteria que la causa, para determinar la intensidad del tratamiento. Al mismo tiempo, también hay que concienciar al paciente, para que no se automedique. Y es que, pese a que este tipo de medicamentos solo se dispensan con recetas, es habitual encontrarlos en los botiquines, pues no siempre se usan todas las dosis que vienen en la caja, y se guardan para ocasiones posteriores en las que se toman sin receta.

Finalmente, aunque los profesionales del Hospital General señalan de que la conciencia es cada vez mayor, también hay quien «viene y se queja de que el médico no le ha mandado antibióticos. Parece que si no se dispensan, no se van a curar bien», señalan los responsables del estudio.