La participación de los ciudadanos en la Justicia es un derecho constitucional que, en su ejercicio, conlleva una responsabilidad extra tanto como para la propia sociedad como para las personas que día a día trabajan en los juzgados. Por eso, los alumnos de Derecho Procesal de la Universidad Miguel Hernández realizaron ayer un simulacro de juicio con jurado para, a través de un caso real y del que ya existe una sentencia firme, poner en práctica lo aprendido en el aula. Para ello, los propios estudiantes se metieron en la piel del jurado popular, del Ministerio Fiscal, de la acusación particular y la popular, y de la defensa.

Así, pudieron ver todo el proceso judicial a través de cada uno de los actores que intervienen en él, y aprender lo diferente que puede ser la defensa de los intereses de los ciudadanos si uno actúa como juez, fiscal, abogado, defensor, acusador o jurado popular.

Y para tener un baremo objetivo de cómo habían sido sus puestas en escena y la valoración final del jurado popular, la práctica se basó en un caso real, del que ya existe condena firme. En este caso, se destapó un asesinato tras la denuncia de una mujer, preocupada por la desaparición de su madre. Tras las pesquisas, se averiguaría que se trataba de un asesinato perpetrado por el acusado, que tuvo la sangre fría de, una vez realizado el crimen, irse a dormir hasta que el día siguiente pensó cómo deshacerse del cadáver.

Los alumnos tan solo conocían el relato de los hechos, aunque de forma más extensa, ya que al tratarse de un caso real, no pueden hacerse públicos los detalles para preservar la identidad de las víctimas, pero no el fallo original. Y, con esa relato, elaboraron la defensa, la acusación particular, la del Ministerio Fiscal y la de la acusación popular. Esta última es otra de las figuras que recoge la ley para dar participación al ciudadano en la Justicia, explica Paloma Arrabal, profesora de Derecho Procesal y organizadora del seminario. El objetivo es que aprendan a desenvolverse en este tipo de juicios, pues no es lo mismo realizar la defensa o la acusación ante un tribunal convencional, que hacerlo frente a un jurado formado por ciudadanos que no están familiarizados con la Administración de Justicia. Los alumnos estuvieron acompañados del abogado que defendió la causa en el juicio, para recibir orientaciones sobre la línea de la defensa y cómo afrontar el caso en cada una de las partes. Asimismo, antes de la sesión, la profesora titular de Derecho Procesal de la Universidad de Castilla-La Mancha Yolanda Doig dio una breve conferencia sobre ese papel ciudadano en la Justicia.

Una oportunidad para acercar la realidad a la docencia y para ponerse en la piel, por un día, de un jurado y la acusación popular.