En un intento de apagar la polémica abierta entre algunos sectores tras adjudicar la redacción del Plan de Acción Territorial (PAT) de Alicante y Elche a la Universidad de Alicante y a una UTE integrada por un despacho de València y otro de Barcelona,el presidente del Consell, Ximo Puig, lanzó ayer un mensaje en favor del diálogo. Pese a que, por el momento la Universidad Miguel Hernández no ha sido integrada en el diseño del modelo los municipios, en contra de lo que ha ocurrido con la UA, Puig aseguró que este plan sobre el futuro de las ciudades «no va a ser una imposición de la Generalitat». Sin embargo, también es cierto que salió en defensa de la UA, al alegar que el convenio firmado con esta institución «descentraliza». Puig puso el acento en la necesidad de entender la singularidad de todos los territorios, de elaborar sinergias y de trabajar conjuntamente. En esta línea, matizó incluso que Elche se caracteriza por tener una identidad propia dentro de la Comunidad Valenciana.

La Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio adjudicó a comienzos de este mes la redacción del Plan de Acción Territorial (PAT) de Alicante y Elche a un grupo de expertos encabezados por la Universidad de Alicante y la UTE integrada por un despacho de València y otro de Barcelona. El documento deberá contener la definición de la infraestructura verde del área funcional de Alicante y de Elche y del sistema de movilidad sostenible, así como la propuesta del sistema de ciudades.

Uno de los grandes apartados del PAT será la propuesta del sistema de ciudades donde se analizará todo el planeamiento municipal, su estado jurídico y su compatibilidad con la infraestructura verde y la Estrategia Territorial de la Comunidad.

El impulso del PAT ha generado reacciones dispares en la ciudad. Por un lado, el alcalde, Carlos González, aplaudió que el Consell haya relanzado la iniciativa, pero dejó bien claro que el Plan de Acción Territorial debe tener en cuenta que Elche y Alicante no forman un área metropolitana. Por contra, desde Compromís chocaron con la postura del primer edil y su portavoz, Mireia Mollà, descartó que el futuro planteamiento del Consell vaya a dejar al municipio ilicitano en un segundo término o vaya a quedar invisibilizado. El PP, mientras tanto, a través de su presidente, Pablo Ruz, ha rechazado el plan.