La Fiscalía solicita cinco años de prisión para cada uno de los siete acusados por haber sustraído en Elche a punta de pistola 34.800 euros a un contable que acababa de sacar el dinero del banco para pagar la nómina de los trabajadores de una firma de calzado de Crevillent.

En el verano de 2009, según las conclusiones provisionales del fiscal, uno de los acusados, aprovechando la información que tenía como trabajador de una empresa de calzado, suministró información a acusado, con antecedentes penales, sobre el modo y los momentos en que el contable de esta mercantil realizaba las correspondientes extracciones bancarias de dinero para el pago de las nóminas de los trabajadores.

El objetivo último claramente, a juicio de la Fiscalía, era preparar para sucesivas fechas alguna actuación encaminada a sustraer el dinero. En ese sentido, el segundo de los acusados, tras mantener los contactos oportunos, encomendó la ejecución material de dicha sustracción a cinco personas.

En concreto, el 30 de septiembre, sobre las 8.45 horas, el contable de la firma zapatera sacó de una entidad bancaria en Elche la cantidad de 31.800 euros, los cuales introdujo en una carpeta junto a otros 3.000 euros que llevaba. Desde ahí emprendió camino en coche hacia la empresa, ubicada en el polígono industrial de Cachapet, en Crevillent.

Toda esta información, según siempre el Ministerio Fiscal, se puso en conocimiento de los ciudadanos a los que se había encargado la ejecución. Así las cosas, en torno a las nueve de la mañana, y cuando el contable circulaba por el carril de incorporación de la A-7 hacia la CV-904 (dentro del propio término municipal de Elche), fue obligado a detener su marcha por parte de dos vehículos.

De uno de los coches bajaron dos de los hombres, cada uno con una pistola y, tras exigirle al contable que se les entregara el dinero, uno de ellos rompió una de las ventanillas traseras y se apoderó de la cuantía económica. Acto seguido, los hombres con pistolas y otros tres ocupantes de los otros vehículos se marcharon del lugar.

Por otra parte, uno de los vehículos que se utilizó para interceptar al contable había sido robado tres días antes en Torrevieja aprovechando un descuido de su propietaria. Este turismo fue recuperado en noviembre del año 2009.

El juicio, con uno de los acusados en paradero desconocido, estaba fijado para hace unos días, pero finalmente fue suspendido por cuestiones técnicas y de momento no ha trascendido nueva fecha para su celebración.