Verao Veraoes el nombre con el que saldrá al mercado el próximo 26 de enero el primer disco en solitario de Nacho Casado El ilicitano ha hecho un paréntesis en su exitoso proyecto de La Familia del Árbol, que protagoniza junto a su pareja, Pilar Guillén, y se adentra en una nueva aventura de carácter experimental. El artista ha puesto el foco en Brasil y sus sonidos son los que le sirven como fuente de inspiración. Bossa nova con la que pretende tender un puente entre Elche «Tenemos mucho en común, sobre todo el mar, el sol, el verano y esos días interminables de playa», asegura.
Una grabación en directo en la que ofrece un formato sencillo de guitarra, contrabajo y voz es la apuesta de Casado. En Verao se aleja de los estilos que han acompañado tradicionalmente su carrera, ese indie-folk y ese pop-rock que le han llevado a girar por toda la geografía española de la mano de La Familia del Árbol. El primer sencillo, que sirve como adelanto del trabajo que verá la luz a finales de enero, ya se puede escuchar en plataformas como Spotify y lleva por nombre Chet Baker, en un claro homenaje al genial trompetista y vocalista de jazz.
En esta ocasión, el artista ilicitano no ha usado grandes medios para producir el disco, como han hecho en el dúo con el que se ha dado a conocer. Ha quitado envoltorio para dejar unas canciones más puras, en las que una de las grandes referencias es el brasileño Joao Gilberto, como no podía ser de otra forma, uno de los grandes padres de la bossa nova. La música acústica que ahora ofrece Casado remite a sus pruebas en casa, durante muchas madrugadas junto a su hijo recién nacido, en las que no podía elevar mucho el volumen de sus notas.
El disco ha sido grabado en un pequeño estudio de la Costa Brava, con técnicas vetustas con las que ha pretendido retratar los instantes. «No escribo nada concreto. Empiezo a tocar la guitarra y surge lo que llevo dentro. Es como una terapia para mí», confiesa el autor de Verao. Producido por el catalán Lluís Cots, las canciones tienen un punto primitivo con el que se intenta recoger la esencia mediterránea que da vida a la obra. Nada que ver con el pop que ha compartido durante su trayectoria con su mujer Pilar Guillén y que le ha llevado a forjarse un nombre destacado dentro de la escena independiente española.
Odisea es hasta la fecha el nombre del último álbum publicado bajo el sello de La Familia del Árbol. El disco apareció hace un par de años y consolidó la buena trayectoria del grupo ilicitano. Ahora Casado hace un paréntesis con Verao (verano en portugués). Esto no quiere decir que el conjunto de Elche se haya extinguido. «Llevamos desde 2009, ha sido un tiempo muy intenso. Ahora he dado un paso al lado para publicar las nuevas canciones que voy componiendo», explica el cantante.
Después de ser padre, Casado se planteó otra forma de hacer música. Así que se puso manos a la obra para componer temas sin apenas instrumentos, alejado de los sintetizadores que le habían acompañado. De paso, se permitió dar rienda suelta a toda su pasión por la música brasileña de las décadas de los 50 y 60 del pasado siglo. Las primeras pistas de lo que deparará el disco se pueden apreciar de momento en el sencillo Chet Baker, con el que revistas especializadas le comparan con los noruegos Kings of Convenience.
Música tranquila, callada, de guitarra y voz. Esto es lo que ofrece en Verao la mitad masculina del dúo nacido en Elche La Familia del Árbol, en lo que supone un cambio de registro con respecto a lo exhibido hasta la fecha. Casado ya había experimentado con la faceta acústica en las últimas giras de la formación y ahora aglutina esa faceta en el disco que saldrá en un mes bajo el sello Hidden Track. En estas canciones más cálidas predomina la bossa nova, pero también se dejan entrever texturas propias del jazz.
Los próximos pasos que tiene previstos el artista, una vez que se publique el álbum el 26 de enero, serán los de presentar el trabajo en directo en las principales ciudades de España, como Madrid, Barcelona o València. También tiene previsto actuar en Santiago de Compostela y Ourense, dado el tirón de público que tiene La Familia del Árbol en Galicia. «Por supuesto que haremos una presentación en Elche. Queremos que sea algo bonito y especial con nuestra gente», añade Casado.
El momento vital por el que atraviesa queda reflejado en Verao, una etapa tan luminosa como son las playas del Mediterráneo o las brasileñas Copacabana o Ipanema. Este es el viaje emocional que traza ahora en su disco, un recorrido que lleva desde Brasil hasta Elche y con el que pretende sorprender a sus seguidores. La instrumentalización sencilla y el ritmo empleado también le han dejado margen para la improvisación y para desarrollar una canciones que, una vez puestas sobre el escenario, serán irrepetibles.
Una primera escucha de Verao permitirá regresar a esos veranos idílicos que han quedado atrás, en los que los días son largos, pero las noches también se prolongan. Y como fondo de todo, un paisaje mediterráneo en el que tienen cabida desde Chet Baker a Joao Gilberto.
