Las cifras asustan, pero, por suerte, rara vez la Policía Local hace uso de las pistolas reglamentarias. Más de 31.000 balas pedía el pliego que sacó a licitación el Ayuntamiento de Elche para hacerse con la munición necesaria para los agentes. El contrato quedó desierto y deberá sacarse a licitación de nuevo, pero ha servido para tener una idea del volumen de cartuchos empleados. Por suerte, todos son para práctica de tiro y no para usarse en plena calle. La plantilla está formada por unos 350 policías. Aunque no todos llevan armas, ya que los interinos lo tienen prohibido. El resto sí debe tener el arma. Cada uno, explica un agente, cuenta con unos 17 cartuchos en el cargador, y poseen dos cargadores. Dos veces al año, las prácticas de tiro sirven para gastar esta munición y, tras finalizar, se les renuevan los cartuchos.

Las balas, aunque no lo parezca, se degradan con el tiempo. Por eso, son utilizadas en las prácticas de tiro porque, de lo contrario, quedarían inservibles. Lo que más llama la atención es el precio de los cartuchos, ya que cada uno apenas supera los 0,30 euros, tal y como refleja el expediente del pliego de condiciones del contrato. Las prácticas de tiro forman parte del entrenamiento y formación de los agentes para que, en caso de ser necesario, las utilicen con la mejor puntería posible.

Estas prácticas se realizan en unas instalaciones habilitadas especialmente, bajo fuertes medidas de seguridad. Los agente señalan que, en cuanto al arma reglamentaria que siempre llevan encima, está cargada a la mitad de capacidad en la mayoría de ocasiones, para no forzar los muelles. Eso sí, los agentes disponen de dos cargadores para garantizar su uso, en caso de que fuera necesario. El control del reparto y del inventario se realiza de forma exhaustiva para garantizar que no se les da un uso ilícito.

De hecho, las armas apenas se usan fuera de las prácticas, y los agentes las llevan encima más como medida de seguridad y de carácter disuasorio, que por su uso, que está limitado a situaciones muy extremas en las que se ponga en peligro la vida de los policías o de terceras personas.

Calibre

Las balas que pide el pliego para la munición de la Policía Local son del calibre 9 Parabellum, las utilizadas en este tipo de fuerzas de seguridad. Por el momento, y debido a una baja de personal de uno de los responsables de realizar las prácticas de tiro, no hay fecha para la próxima sesión, pero la munición deberá llegar en los próximos meses con el nuevo contrato.

Hasta entonces, solo toca esperar que los agentes que forman la plantilla de la Policía Local no tengan que usar estas balas para otros fines que no sea afinar la puntería, por el bien de todos los ilicitanos.