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El sacrificio animal penaliza

La nueva contrata municipal para la recogida y custodia de animales destaca por rechazar propuestas que incluyan la muerte

Varias mascotas de propietarios concienciados con mantener una ciudad limpia y a la vez respetuosa con los animales. SERGIO FERRÁNDEZ

La nueva contrata para la recogida de animales del Ayuntamiento de Elche obligará por vez primera a que se aplique una política de sacrificio cero. Así se deja bien claro en el pliego de condiciones de la próxima concesión que, además, exige que se cuente con unas instalaciones para albergar al menos a 150 perros y 150 gatos, además de un recinto para hervíboro, aviario, consultorio veterinario e incluso una sala de hospitalización. La nueva contrata, que con respecto a las dos anteriores entra a detallar numerosos aspectos que antes no se mencionaban expresamente, también cuenta con un precio de licitación ligeramente mayor que las precedentes.

En concreto, la concesión de 2012 presentaba un presupuesto de licitación de 49.500 euros (sin IVA), mientras que la de 2015 se rebajó hasta los 40.000. En este caso, la nueva contrata, mucho más exigente que las anteriores, parte de un presupuesto base de 62.000 euros (sin IVA) al año.

El nuevo servicio de recogida, custodia, mantenimiento, observación, sacrificio y entrega en adopción de animales en el término municipal de Elche también incluye la retirada de animales muertos en las zonas públicas, así como la gestión higiénico-sanitaria de los cadáveres y los distintos residuos.

Asimismo, la empresa que se haga con la concesión se compromete a llevar a cabo tareas de concienciación ciudadana, como charlas, conferencias y jornadas, así como la promoción de adopción y tenencia responsable de animales.

Por otra parte, también podrá actuar para retirar animales a efectos de control de su población en zonas privadas y ante las denuncias respecto a las condiciones en las que se encuentren los animales, eso sí, con autorización municipal previa.

El albergue en cuestión contará con la autorización como núcleo zoológico autonómico y nacional y tanto el traslado como custodia de los animales, así como la alimentación y los tratamientos preventivos y curativos veterinarios se acometerán siguiendo unas óptimas condiciones higiénico-sanitarias.

Según datos apuntados por la protectora de Bacarot, concesionaria del servicio hasta la fecha, al cabo del año suelen recoger unas 500 mascotas abandonadas por sus dueños en Elche, pero el número de animales en total puede llegar incluso al millar.

Precisamente, en colaboración con esta protectora, el Ayuntamiento de Elche puso en marcha el pasado año la campaña «Juguetes rotos» para concienciar contra el abandono de mascotas, de las cuales aproximadamente un 10% acaban siendo sacrificadas, según fuentes municipales.

Precisamente, para tratar de minimizar al máximo esta drástica solución, el Consistorio, en su nuevo pliego de condiciones, establece expresamente que se aplicará «una política de sacrificio cero». No obstante, solo se procederá a la eutanasia justificada bajo criterio y control veterinario con el único fin de evitar el sufrimiento debido a una enfermedad o heridas incurables, o por motivos de sanidad animal, de seguridad de las personas o animales, o por la existencia de riesgo para la salud público o del medio ambiente.

El Ayuntamiento no tolerará tampoco que puedan darse condiciones de hacinamiento, de ahí que haya determinado que las instalaciones de la futura concesionaria cuenten al menos con capacidad para 150 perros, 150 gatos, así como un recinto para hervíboros, aviario y zona de cuarentena. También, debe estar dotado de un consultorio veterinario con quirófano para cirugías menores, así como de una sala de hospitalización.

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