El pleno del Consell ha aprobado esta mañana dos decretos con el fin de resetear Feria Valencia y la Institución Ferial Alicantina (IFA). Por un lado, la Conselleria de Hacienda ha presentado el decreto por el que la Generalitat se queda con la deuda financiera de las ferias. La de Feria Valencia es de 480 millones de euros y la de IFA de 45,6 millones, a cambio de la propiedades de los complejos y de que se emprenda un proceso de refundación en los que la Administración autonómica va a incrementar el control sobre la gestión.

Para Feria Valencia el modelo de gestión que se quiere adoptar es el de sociedad mixta, con la entrada de capital privado, mientras que en IFA, aunque no se descarta el mismo modelo, la opción de que la gestión siga siendo directa, como ha sucedido hasta ahora, sigue estando encima de la mesa, pese a que el decreto establece que el fin de la operación es constituir una sociedad mixta. El Consell se ha marcado un plazo de un año para tratar de refundar ambas ferias, aunque el proceso, ha advertido el conseller de Economía Sostenible, Rafa Climent, "llevará su tiempo y mucho trabajo".

Además del decreto de Hacienda por el que la Generalitat asume la deuda financiera de las ferias, esta mañana se ha aprobado un segundo decreto de la Conselleria de Economía Sostenible, con el fin de modificar la Ley de Comercio de la Comunidad Valenciana, para que la Generalitat asume la competencia para promocionar las ferias comerciales oficiales como servicios de interés general autonómico, con el fin de posibilitar la gestión de la actividad ferial por parte de la Generalitat, ya sea de forma directa o indirecta.

Tanto la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, como los conseller de Hacienda, Vicent Soler, y de Economía Sostenible, Rafa Climent, han criticado con dureza la gestión que los gobiernos del Partido Popular realizaron con ambas ferias, que han acabado en la ruina, y que no podrían seguir adelante sin el rescate del Consell.

Una vez se han aprobado los decretos llega el momento de poner en marcha los mecanismos que figuran en los protocolos que firmaron los patronatos de ambas ferias. En el caso de IFA se tiene que disolver el actual patronato y crear una comisión gestora que se hará cargo de llevar la riendas del complejo, en tanto se decide el modelo de gestión definitivo.