La antigua sede de Correos en Elche podría volver a tener actividad, después de llevar ocho años cerrada a cal y canto en el centro del municipio. Sin embargo, la recuperación del inmueble del Paseo de la Juventud no pasa por que la Sociedad Anónima Estatal (SAE) de Correos y Telégrafos vuelva a dar servicio en este enclave. El objetivo es darle un uso municipal. El equipo de Gobierno ha activado los trámites para hacerse con este viejo inmueble, situado en un lugar estratégico del centro de la ciudad frente al río Vinalopó, con el objetivo de utilizarlo para aprovechar las instalaciones fundamentalmente para fines sociales y educativos, además de la posibilidad de trasladar departamentos.
En esas está trabajando el Ayuntamiento con la empresa pública. Es un reto que parte de la propia Alcaldía, dirigida por Carlos González, con la vista puesta en lograr hacerse con la propiedad del inmueble en el primer trimestre de 2018. Las conversaciones entre el Consistorio ilicitano y la sociedad anónima estatal ya están iniciadas. De hecho, hasta ya se ha hablado de la fórmula para hacerse con ese inmueble de tres plantas y de unas considerables dimensiones. La idea que baraja el tripartito, tal y como señaló el concejal de Urbanismo, José Manuel Sánchez, parte de hacer una permuta por parcelas de uso residencial municipal que se encuentran dentro de la bolsa que maneja el Ayuntamiento. «La intención es rescatar un edificio que está vacío durante mucho tiempo y que afea al centro de la ciudad. Queremos darle un uso», apuntó el edil.
Por el momento, el Ejecutivo local ya ha propuesto incluso terrenos específicos a Correos para materializar ese cambio, que permitiría dar salida a solares de titularidad municipal. Algo que hasta ahora viene siendo un quebradero de cabeza para los inquilinos de la Plaça de Baix, desde los últimos mandatos, al no conseguir vender apenas las parcelas que salen a subasta.
Dentro de todo ese proceso, los servicios técnicos municipales y la sociedad anónima estatal han hecho sus cálculos sobre el valor de un inmueble que tan solo contempla un uso dotacional y no residencial, de manera que en este escenario no es posible la construcción de viviendas.
En este sentido, tal y como señaló el edil de Urbanismo, hay unos criterios y una legislación para tasar el inmueble a los que deberán de ajustarse. De manera paralela, entre los planes del tripartito también destaca una actuación para reurbanizar la zona y así conseguir la revitalización de este entorno. «Sin duda estamos ante un edificio deteriorado que genera la degradación de la zona y que ha despertado el interés municipal, por lo que nuestra intención es intervenir de forma combinada y no solo hacernos con la propiedad de este inmueble, sino mejorar la zona en su conjunto», explicó el presidente de la Corporación municipal.
En enero de 2009, la sede central de Correos cerraba sus puertas en Elche para hacer una reforma integral de las instalaciones. Lo hizo así por la necesaria remodelación de la sede central de Elche una vez que se descartó construir un inmueble nuevo o bien la opción de ocupar un nuevo edificio de forma permanente.
Sin embargo, posteriormente el organismo autónomo proyectó el derribo de la sede para construir en el mismo lugar unas nuevas instalaciones adaptadas a las exigencias actuales en cuanto a condiciones laborales y atención al cliente. Para conseguir estos fines, se llegó a hablar de una inversión estimada de 2.618.907 euros. No obstante, todo se quedó detenido en el tiempo.La permuta de terrenos municipales para adquirir el inmueble también se llegó a poner sobre la mesa durante el mandato de Alejandro Soler. Entonces, los socialistas aseguraron haber negociado con el organismo público para conseguir una cesión del inmueble y construir una Casa de Cultura.
