Las obras para construir la nueva rotonda del Hospital Vinalopó para facilitar el acceso al centro sanitario y acabar con un punto negro de la ciudad por el que pasan más de 30.000 vehículos diarios ya están en trámite en contratación para salir a licitación. El objetivo del tripartito es que a principios de 2018 los trabajos para levantar la futura infraestructura puedan adjudicarse y así tratar de comenzar la ejecución a lo largo del primer trimestre del próximo año. Así lo ha indicado el concejal de Tráfico, Héctor Díez.
No obstante, el proyecto ya viene con algo de retraso, debido a que la intención inicial del Ayuntamiento era que las obras pudieran estar adjudicadas antes de que acabara 2017, para entrar en funcionamiento en el primer trimestre de 2018. Desde el Gobierno local han vinculado esta demora a la acumulación de trámites en esta última fase del año y a la complejidad para dar salida a todos los expedientes.
De cualquier manera, el plazo de ejecución de esta obra no será demasiado largo, y la previsión es que dure entre tres y cuatro meses. De hecho, la intención es que los trabajos se realicen de forma que afecten lo menos posible al tráfico y los cambios de las líneas de servicios se ejecutarán sin cortar la circulación.
El coste de las obras ronda los 350.000 euros y están implicadas las Concejalías de Tráfico y de Movilidad. Una de las prioridades será la creación de carriles exclusivos para el transporte público y de emergencias, con la vista puesta en reducir los tiempos de paso de los autobuses. También habrá una mejora de los aparcamientos de vehículos y la colocación de paneles informativos de las líneas de autobús en el hall del hospital para evitar las inclemencias del tiempo, aunque ahora ya hay una parada con marquesina.
La calle Presidente Adolfo Suárez, en el cruce de Tonico Sansano, que sirve de acceso al Hospital del Vinalopó es uno de los puntos más conflictivos para el tráfico en Elche. En la zona se produce una descoordinación de los semáforos que origina que los vehículos que circulan desde la rotonda de l'Aljub hasta Presidente Adolfo Suárez, y los que circulan en sentido contrario, tengan el semáforo en verde al mismo tiempo para acceder al Hospital del Vinalopó, lo que ha provocado numerosas colisiones: hasta 44 accidentes en cinco años, casi una decena al año, según apuntó el edil de Vía Pública, Héctor Díez.
Asimismo, se trata del único acceso al Hospital del Vinalopó, por lo que la congestión del tráfico es una constante al confluir vehículos y autobuses, a lo que se suma la expansión urbanística de esa zona, junto a El Corte Inglés, lo que aumenta el número de vehículos. Ese problema es el que también pretende atajar el Ayuntamiento con la nueva rotonda.
Sin embargo, para acabar con la alta congestión del tráfico en este entorno, habrá que esperar todavía a la construcción del segundo tramo de la Ronda Sur, que podría rebajar en 15.000 vehículos el tránsito en este enclave marcado en rojo. Esto significa, según los cálculos de los técnicos municipales, que, de partida, la glorieta disminuiría el tráfico en un 30%. De hecho, ese proyecto, que incluirá nuevas rotondas y nuevas alternativas para la circulación, reconvertirá los flujos de tráfico en el término municipal de Elche. La idea es que con la futura infraestructura se construya una intersección en la Ronda Oeste de Carrús, a la altura del puente.
No obstante, todavía es una incógnita si el Ministerio de Fomento incluirá en los presupuestos de 2018, si se aprueban, la cuantía para poder licitar la obra. Ése es el compromiso al que había llegado con el tripartito. De momento, Madrid ya informó de forma favorable sobre el impacto ambiental del segundo tramo de la Ronda Sur.
