El juez ha condenado a un hombre a seis meses de prisión tras ser detenido por quebrantar una orden de alejamiento a su expareja, tras amenazarla repetidamente, una de ellas de muerte. La sentencia es un claro ejemplo de la contundencia de este tipo de resoluciones judiciales, con el fin de proteger a la víctima. Aunque el detenido alegó que rompió la prohibición de acercarse a menos de 200 metros de su exmujer para visitar a su hermana, este tipo de resoluciones son muy estrictas, con el fin de garantizar la seguridad de la víctima, ya que en muchos casos simplemente ver al agresor puede causar un episodio de ansiedad por temor a que se repitan los hechos denunciados. La hermana del detenido se ha mudado a la misma calle donde vive su exmujer, a escasos 50 metros, por lo que, aunque estuviera visitándola, incumplía la resolución judicial, y así lo consideró el juez.

El día de la visita, la víctima lo vio y alertó a la policía, que acabó deteniendo al hombre por romper esa orden judicial, ya que el arrestado sabía que estaba entrando en una zona que tenía prohibida, aunque, según el condenado, fuera para visitar a su hermana y no para contactar con su expareja.

La orden de alejamiento se dictó el 21 de marzo de 2017, y tiene vigencia hasta el 10 de marzo de 2019. El detenido reconoció los hechos tras ser detenido, y contó que había ido a ver a esta familiar. Un extremo que confirmó su hermana. Sin embargo, esto no es excusa para el tribunal. La misma sentencia que recogía la prohibición de acercamiento a su expareja establecía una condena para el acusado por tres delitos de violencia contra la mujer, que fueron penados con trabajos en beneficio de la comunidad.

Precisamente porque ya existía una condena previa por delitos de amenazas, el tribunal consideró la prisión, tal y como señalaron desde la Ciudad de la Justicia. La condena anterior se debió a varias amenazadas hacia su expareja, una de forma verbal, otra a través de mensaje de texto y una tercera que realizó a través de una amiga de la víctima, en la que amenazaba de muerte a la chica y a toda su familia. Pese a la prisión decretada, de momento no entrará en la cárcel al tratarse de una pena inferior a los dos años.