Eran las 11.45 horas de ayer, cuando las campanas de Santa María repicaron en Elche. La ciudad tenía algo que celebrar. Unas horas antes el pleno del Consell había aprobado el decreto por el que se declaran Bien de Interés Cultural Inmaterial (BIC) las fiestas de la Venida de la Virgen, las celebraciones que reunirán la próxima semana a miles y miles de personas en Elche.

Así lo anunció poco después la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, y la noticia corrió como la pólvora entre los miembros de la Sociedad Venida de la Virgen y el Ayuntamiento, que estaban esperando el decreto para celebrar, con más ilusión si cabe, las fiestas que darán comienzo el próximo martes.

En la Sociedad Venida de la Virgen, su presidente, José Manuel Sabuco, manifestaba su alegría por la rapidez con la que se ha resuelto el expediente, que se puso en marcha este mismo otoño en la Conselleria de Cultura.

Por su parte, el alcalde de Elche, Carlos González, destacó que la declaración de Bien de Interés Cultural significa «mayor protección jurídica de estas fiestas que tienen tanto arraigo en nuestra ciudad y una vinculación tan importante e intensa con los ilicitanos e ilicitanas».

Para celebrar la concesión del BIC, el Ayuntamiento de Elche acogió ayer por la tarde un acto en el que se destacó el trabajo de todas las personas que han colaborado con las fiestas de la Venida de la Virgen. Por el trabajo de todos ellos y por la obtención del BIC, ayer se brindó en el salón de plenos del Ayuntamiento ilicitano.

En la tramitación del expediente la Conselleria de Cultura concedió trámite de audiencia tanto al Ayuntamiento como a la Asociación Sociedad Venida de la Virgen de Elche. Del mismo modo, constan en el expediente los informes favorables del Consell Valencià de Cultura, de la Universidad Miguel Hernández de Elche y de la Universidad de Alicante.

En el decreto, además de la descripción del bien y sus valores, se establecen las medidas de protección y salvaguardia de las fiestas como patrimonio cultural inmaterial. Entre estas medidas destaca realizar labores de identificación, descripción, investigación, estudio y documentación con criterios científicos.

También se contempla la necesidad de incorporar testimonios disponibles a soportes materiales que garanticen su protección y preservación, así como velar por el normal desarrollo de la pervivencia de esta manifestación cultural. El objetivo es tutelar la conservación de sus valores tradicionales y su transmisión a las generaciones futuras.

Las declaración aprobada ayer por el Consell también concreta que se deberán potenciar las condiciones para que la fiesta se mantenga viva, de acuerdo con lo que establezca la colectividad que la protagoniza y le da sentido.

La tarea de protección y de salvaguarda se dirigirá fundamentalmente hacia la divulgación y revalorización de todos los elementos, las funciones y los significantes que forman parte de ella, y de sus valores patrimoniales, para que la comunidad se identifique con la fiesta y sus valores y, por lo tanto, garantice su continuidad.

El decreto establece que la gestión del Bien de Interés Cultural correrá a cargo de la Asociación Sociedad Venida de la Virgen de Elche, que decidirá sobre los aspectos materiales e inmateriales así como el desarrollo de los actos de la festividad anual.