La llegada del nuevo diseño de carril bici, que sacará en algunos puntos de la avenida del Ferrocarril y la de la Universidad la circulación de ciclistas de las aceras para llevarlas a la calzada, está creando mucha confusión entre los usuarios. El diseño del nuevo trazado se encuentra aún en obras y no está acabado, pero ya se ha borrado la antigua vía para ciclistas, por lo que la única vía está inacabada. El desconcierto es tal que muchos no saben por dónde tienen que circular. Si por la carretera o por las aceras. Por el nuevo trazado, sin terminar, o el viejo, eliminado. Y quienes optan por el nuevo, señalizado y pintado, se topan con numerosos problemas. Para empezar, en el puente de Ferrocarril, actualmente solo hay trazado desde el comienzo del Parque de Tráfico, tras pasar el puente. Además, en dirección a la estación de tren, el carril se corta en el desvío que entra al aparcamiento, y los usuarios no saben por dónde sigue.

Esto se debe a que no se ha acabado de realizar toda la señalización y trazado, tal y como confirmó ayer la edil de Movilidad, Esther Díez. Lo que los usuarios critican es que «se haya borrado el carril anterior sin realizar las obras y terminar el nuevo, porque al final no sabes por dónde tienes que ir y te arriesgas a topar con un bordillo, un bache, o un callejón sin salida», aseguró ayer Marta Gómez, una de las usuarias que circulaba por el nuevo trazado. Pero sin duda lo que más críticas ha desatado es la circulación por las rotondas. La bajada del carril bici de las aceras a la calzada obliga a que todo el recorrido en la rotonda de la estación de autobuses y en la de la estación de tren se circule por la calzada. Para ello, se han estrechado los espacios para los vehículos. Una reducción de espacio que no ha sido bien acogida por los conductores dado «el gran volumen de tráfico que se genera, sobre todo en horas puntas, y que hace muy difícil la convivencia entre coches y bicicletas», añadió Amador González.

El tramo que discurre desde la estación de Renfe hasta la de autobuses es el que más acusa esa falta de obras para concluir el carril bici. Desde la avenida del Ferrocarril hacia la de la Universidad, el circuito vuelve a subir a la acera pero atraviesa las rejillas de ventilación del túnel del tren, por lo que hay que salvar bordillos. Ayer ya estaban colocados los moldes que albergarán en tan solo unos días la plataforma que salvará esos bordillos, pero aún no está instalada, pese a que el carril está pintado y señalizado, critican. Aunque el caso más llamativo, en cuanto a obras sin acabar, se da en la propia rotonda de la estación de autobuses. Junto al aparcamiento de la Universidad se encuentra el punto en el que la vía ciclista pasa de nuevo a la acera. Sin embargo, lo hará en una vía que está sin crear frente a un huerto de palmeras en el IES Misteri d'Elx. El anterior trazado, ya borrado, iba por la acera de peatones, y no en mitad del huerto. La edil de Movilidad, Esther Díez, apuntó ayer que, si no da tiempo de terminar ahora el carril, se hará en 2018.

Seguridad

El principal motivo por el que se remodeló el carril bici fue para garantizar la seguridad de los peatones y alear a los ciclistas de las aceras en aquellos puntos de gran afluencia de viandantes, y en aceras estrechas. Sin embargo, los usuarios lamentan que se haya puesto en marcha el nuevo carril bici sin concluir los trabajos de adecuación para la circulación de los ciclistas sin haber realizado todas las obras que garanticen esa seguridad para los usuarios. El estrechamiento de los carriles de circulación, sobre todo en rotondas, es otro de los aspectos más criticados.

No obstante, Díez recordó ayer que los trabajos finalizarán esta semana, a excepción del tramo junto al IES Misteri d'Elx, por lo que será cosa de unos días que todo esté listo. Ahora, solo falta tiempo para que ciclistas, conductores y peatones, se acostumbren a las nuevas normas.