Los españoles deben prolongar la edad de jubilación hasta los 70 años para poder mantener un buen sistema de pensiones. Así lo defienden desde la Universidad Miguel Hernández, desde donde han diseñando un programa en el que se incluye la necesidad de que el Gobierno central financie un año de formación académica para las personas de 50 años, en universidades y centros de Formación Profesional, con el fin de que se actualicen y puedan ser competitivos hasta los 70 años.

La propuesta de la Universidad Miguel Hernández ha sido desarrollada por el vicerrector de Planificación, Fernando Borrás, y se presenta como algo totalmente distinto a la formación continua a lo largo de la vida laboral, con la asistencia a cursos, seminarios o jornadas. «Son pocos los trabajadores que tienen tiempo para actualizarse a la vez que trabajan», expone Fernando Borrás.

El sistema actual está basado en tres fases diferenciadas a lo largo de la vida. Primero se estudia, después se trabaja y finalmente los ciudadanos disfrutan de la jubilación.

Sin embargo, la propuesta de la UMH habla de cinco fases a lo largo de la vida. La primera fase educativa va de los 0 a los 25 años. La segunda, la laboral, se estima entre los 25 y los 50 años. A los 50 años, desde la UMH indican que es el momento de tomarse un año sabático para volver a los centros de formación y actualizar los conocimientos después de más de dos décadas trabajando. La cuarta fase vuelve a ser laboral, hasta los 70 años, cuando llega la edad de jubilación. Así y todo, desde la UMH apuntan que la llegada a la jubilación podría ser progresiva, y trabajar los últimos años con reducciones de jornada.

El promotor del plan,el vicerrector Fernando Borrás, considera que el objetivo final del programa que ha diseñado es aumentar los ingresos del fondo de pensiones, ya que, de seguir con el modelo actual, la pensión media, que ahora está en torno a 1.000 euros, bajará a la mitad en 2050, debido al constante incremento de ciudadanos con más de 65 años que se va a registrar durante las próximas décadas.

Esta fórmula, que la UMH quiere dar a conocer a través de campañas de sensibilización, necesita el apoyo incondicional del Estado, ya que sin la financiación pública no se ve viable que todos los ciudadanos puedan permitirse dejar de trabajar durante un año en plena edad adulta, para actualizar sus conocimientos.

La idea de la UMH es que el Gobierno destine recursos para promover este programa y que los puestos de trabajo que se quedan desatendidos durante un año puedan ser ocupados por ciudadanos que estén sin empleo y cobrando una prestación pública. «Si se da una prestación a personas que no trabajan, también se puede dar a aquellos que van a mejorar el sistema productivo del país», apuntó el vicerrector de Planificación de la Universidad Miguel Hernández.

Desde el centro universitario ilicitano insisten en que el modelo de vida actual debe cambiar, y apuntan al problema que supone mantener una tasa de natalidad tan baja. En España la tasa de natalidad es del 1,2, mientras que en países como Francia, Reino Unido o Suecia se supera el 1,8, y, además, los escenarios económicos son diferentes.