Un posible giro de rumbo podría darse en el devenir del malogrado hotel de Arenales del Sol. La propiedad del complejo asegura ahora que está abierta a retomar el proyecto para reabrirlo. Pero, eso sí, siempre que, al menos, se le reconozca una indemnización por todos estos meses en los que las obras han permanecido y permanecen paralizadas. Son ya 18 meses.
En concreto, los dueños del hotel, de la firma Princesol, barajan ahora mismo dos posibles escenarios. Por un lado, que el Ministerio de Medio Ambiente pase a convertirse en propietario de la parcela, previo pago del rescate de la concesión, reconocida, entre otras sentencias y tribunales, por la Audiencia Nacional en 2006.
Hace ya más de una década este tribunal avaló que, a pesar de encontrarse en zona de dominio público marítimo terrestre, Costas estaba obligada a tramitar una concesión administrativa en favor de Princesol para uso hotelero. El argumento que lo respaldaba para ello es que el edificio se levantó mucho antes (se empezó a construir en 1960 y se inauguró tres años después) de que la Ley de Costas, que dejó fuera de ordenación el hotel, fuera aprobada, en concreto en 1988. Esta ley venía a sustituir a la ley anterior de 1969 y generó un nuevo deslinde que no se completaría hasta 1997. En 2013 el Gobierno central realizó algunas modificaciones a esa ley de 1988.
El otro escenario que contemplan desde Princesol es que se puedan retomar las obras de reforma, de manera que el hotel pueda reabrirse, aunque ya sin fecha, en un futuro indefinido. No obstante, la propiedad del complejo, un edificio que ocupa una parcela de unos 7.000 metros cuadrados ubicado en primera línea de playa y que causa desde hace décadas un impacto negativo por su estética entre vecinos, visitantes y veraneantes, considera que, antes, alguna administración (no se dice cuál) deberá indemnizarles (no se apunta cantidad aproximada) por el retraso de las actuaciones previstas.
Y es que Princesol pretendía reabrir el inmueble este pasado verano. No obstante, la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar ordenó paralizar las actuaciones a finales de mayo de 2016 tras tener conocimiento de que se estaba generando obra nueva, algo para lo que no había licencia, solo de rehabilitación.
A finales del pasado mes de julio se daba a conocer que la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar había decidido sancionar con 80.000 euros a la empresa propietaria del hotel de Arenales del Sol por realizar trabajos, principalmente de derribo, que no estaban contemplados en la licencia de obras, según siempre Costas.
Por su parte, la firma del hotel, cansada de esperar una respuesta de Costas, y tras insistir los responsables de las obras en que las actuaciones que se hicieron se debieron a razones puramente técnicas y de seguridad para sus trabajadores, ha venido dejando caer en varias ocasiones que casi con total seguridad renunciaba al hotel y que volvía a los tribunales para exigir daños y perjuicios y el lucro cesante a una o varias administraciones.
Desde la firma del hotel se reconocía ayer que los propietarios, en cierta medida, también están en compás de espera. «Todo ha quedado en stand by, todo está paralizado y, en nuestro caso, está en manos de los abogados», añadían.
