Aceras rotas, cuarteadas, desgastadas y que en algunos puntos han desaparecido para dar paso al cemento y asfalto que se encuentra debajo. Esta es la imagen que presenta el acerado en el entorno de la Comisaría de la Policía Nacional de Elche y en los alrededores de la Ciudad de la Justicia. Dos espacios, en el barrio de Los Palmeras, por el que pasan cada día decenas de personas, pues ya no solo se trata de vecinos, sino de escolares que se dan cita en los numerosos institutos y colegios de la zona y, en el caso de los juzgados, la gran cantidad de abogados y usuarios que acuden cada día a defender sus derechos en sede judicial.

«La imagen que da es la que se ve: de descuido total y de abandono. Por esta zona vive mucha gente mayor, se nota al andar, puede haber tropiezos, hay muchas piedras sueltas... si esto pasara en el centro, otro gallo cantaría», apuntó uno de los vecinos de esta zona que denuncia el mal estado de las aceras. «Hace unos días pintaron el asfalto, y vino el concejal a hacerse la foto. Pero no pasaron por aquí, frente a la Ciudad de la Justicia, donde también se necesita un lavado de cara más allá que una mano de pintura».

Frente al juzgado, hasta los matorrales se abren camino en mitad de una acera que ha quedado con el suelo al descubierto por desgaste, sin que se haya reparado. En las zonas ajardinadas de la carretera que une la Comisaría con el juzgado, las aceras han desaparecido en algunos puntos, y en otras están todas y levantadas.

«La verdad es que la imagen deja mucho que desear, ves la Ciudad de la Justicia, un edificio nuevo e imponente y miras enfrente, y parece que sea otra zona de la ciudad. El cuidado del entorno no acompaña», concluye una abogada a la entrada de los juzgados».