El Carrer Ample acogió ayer un taller infantil para construir adornos para el árbol de Navidad, que sirvió para despertar la ilusión de los más pequeños de cara al periodo festivo, y también para contagiarles del espíritu navideño. Se trata de una de las actividades organizadas para estas fiestas y que además persiguen dinamizar el centro de la ciudad para fomentar el comercio. Así, los escolares pudieron realizar diferentes adornos para colgar en el árbol, que muchos ya han instalado en sus casas. «Me gusta mucho hacer manualidades, y así el árbol tendrá algo mío», señaló ayer una de las niñas que participaron en el taller. Y es que el árbol es un indispensable de la decoración en estas fechas en la mayoría de los hogares. «Mi mamá y yo terminamos de ponerlo el jueves, con el Belén, y cuantos más adornos pongamos, más bonito quedará», señaló otro niño.

La actividad fue también bien acogida por los padres, pues «con el puente, son muchos los días que han estado en casa y de esta forma se puede pasear con ellos y pueden divertirse un rato, mientras que uno de los dos padres hacemos alguna compra o simplemente pasamos la mañana en familia», señaló una pareja mientras su hijo realizaba varios adornos navideños. Cartulinas de colores, pegamento y mucha imaginación fueron los tres materiales imprescindibles para dar vida a los diferentes adornos.

Las actividades navideñas en las calles del centro de la ciudad, pero también en los barrios se intensificarán a partir de la semana que viene. Así, el viernes habrá talleres de granadas, pastas y dulces navideños en varios puntos de Carrús, el centro y El Pla.

El sábado por la mañana, en el Carrer Ample, Papá Noel recogerá las cartas antes del desfile que saldrá este año, como necesidad, desde la Plaza de L'Algeps esa misma tarde, y que adelantará la ilusión por los regalos de decenas de niños por las calles de la ciudad.