Las tradiciones navideñas van sucediéndose una detrás de otra. Tras el encendido de las luces, que tuvo lugar el pasado martes con una fiesta infantil en la Plaça de Baix, ayer llegó la inauguración del Belén de la Glorieta, a la que le siguió el pregón, que este año estuvo a cargo del vicario episcopal, José Antonio Valero. La puesta en escena del nacimiento no dejó indiferente a ninguno de los ilicitanos y visitantes que en la tarde de ayer se dieron cita en la céntrica plaza.

La multitud que acudió a la inauguración quedó gratamente sorprendida con las escenas bíblicas recreadas por la Asociación de Belenistas de Elche, en una edición muy especial para sus miembros al ser el de su trigésimo aniversario. Dos detalles llamaron especialmente la atención de los presentes: el de la nueva cabalgata de los Reyes Magos, especialmente cuidado, y el efecto de la lluvia, que, unido al sonido de truenos y relámpagos, otorgan a la estampa navideña un gran realismo.

Desde la Asociación, su presidente, Víctor Sánchez, quiso destacar el gran esfuerzo que se ha hecho a lo largo de los últimos meses para conseguir un nacimiento que sorprenda a todos los que acudan a visitarlo en los próximos días festivos «Estamos contentos, pero todavía no conocemos el resultado preciso. Eso nos lo dirá el paso del tiempo, con las opiniones que nos lleguen de las personas que se acerquen a verlo estas semanas», manifestó el presidente.

Los belenistas han preparado este año un concurso que se desarrollará a través de las redes sociales para que los visitantes que se acerquen a la instalación encuentren a determinados personajes que estarán escondidos. La interacción, al estilo de la popular saga Buscando a Wally, será otra de las grandes novedades en el nacimiento de este año, con el objetivo de que sean más los turistas e ilicitanos que se acerquen a la Glorieta. El nacimiento cuenta con unas 500 figuras de diferentes tamaños.

Finalizada la inauguración, que contó con la presencia del alcalde, Carlos González, y el concejal de Fiestas, José Pérez, así como de diversos representantes de entidades culturales, sociales y festeras, los asistentes se tomaron un pequeño descanso en las terrazas de la Glorieta para, acto seguido, entrar al Gran Teatro, recinto en el que tuvo lugar el pregón, a cargo del sacerdote oriolano José Antonio Valero. El vicario episcopal está muy ligado a las tradiciones ilicitanas y fue el encargado de protagonizar un discurso que sirve para dar la bienvenida a la Navidad.

En su pregón apeló a la nostalgia y a los recuerdos navideños de la infancia. Valero quiso llamar la atención de todos aquellos que se dieron cita en el Gran Teatro, al asegurar que «muchos están pasando hambre por culpa de unos pocos, que tenemos demasiado». El pregonero, de este modo, hizo un llamamiento a la solidaridad para ayudar a los más necesitados.

Durante sus palabras, el sacerdote hizo hincapié en trasladar el espíritu navideño al resto del año. «Cuando te acercas a un anciano que vive solo y le escuchas o cuando no juzgas al diferente, también es Navidad», añadió.