Las bajas temperaturas de los últimos días han acabado por afectar a una parte de las cosechas de hortalizas del sur de la provincia de Alicante, dejándose sentir con más fuerza en la Vega Baja y el Camp d'Elx, donde el cultivo de la alcachofa empezó ayer a cuantificar pérdidas. El termómetro bajó en varias zonas del sur de los cero grados, lo que ha afectado a las primeras alcachofas de la temporada, según indicaron desde Asaja Jóvenes Agricultores y la Unió de Llauradors.

La zona de Orihuela o Dolores, donde también se cultiva mucha alcachofa, no se ha visto afectada, por el momento, por las bajas temperaturas, según indicaban desde varios colectivos agrarios, pero sí otras como Almoradí y varias partidas de Elche. Los frutales se han librado, por el momento, de los efectos negativos, ya que, apuntaban los agricultores, las bajas temperaturas les benefician.

No obstante, en el Camp d'Elx y la Vega Baja a la falta de agua se ha sumado el descenso del termómetro, que en algunas partidas ilicitanas próximas al parque natural de El Hondo llegó en la madrugada del domingo al lunes a los 4,5 grados bajo cero, dando al traste con una buena parte de las alcachofas que estaban en un óptimo estado de maduración, o en fase de cuajado.

Las heladas en esta época del año son habituales, pero la situación se agrava por la falta de agua. La sequía, apuntaban varios agricultores, hace que el terreno esté más seco y que las plantas tengan poca humedad, por lo que están más débiles y les afecta más la bajada de las temperaturas. De hecho, una práctica habitual es regar los cultivos antes de la bajada de los termómetros, lo que ahora resulta imposible ante la falta de recursos hídricos.

«La helada ha hecho mucho daño», apuntaba ayer Juan Ramón Fuentes, uno de los propietarios del almacén de verduras y hortalizas Hermanos Fuentes, donde suelen trabajar con un volumen importante de alcachofas. El agricultor indicaba que «no es normal que el terreno esté tan seco, por eso la planta se enfrenta más débil a las bajas temperaturas». De esta forma, la sequía también afecta negativamente a los cultivos de hortalizas con la llegada de las bajas temperaturas.

Juan Miguel Montaner, de la Unión de Llauradors, explicaba que «por el momento en zonas como en Carrizales sólo ha afectado a un corte, manchando el producto que estaba listo para la recolección, o quemando el más pequeño».

Por zonas del Camp d'Elx, la peor parte se la han llevado, por el momento, los cultivos de las partidas de Pusol y Algoda, donde se anotaron temperaturas de menos de 4,5 grados. En el resto de partidas ilicitanas afectadas, como fue el caso del Derramador, el termómetro se quedó en torno a tres grados bajo cero. En Elche se han librado de las primeras heladas las cosechas de La Hoya o Atzavares Alt.

Las cítricos han resistido por el momento a las heladas pero, como apuntó Santiago Pascual, de la Unió de Llauradors, «si la situación persiste podríamos tener más problemas». En cuanto a la uva del mesa del Vinalopó la mayor parte de la cosecha ya ha sido recolectada, por lo que ha sorteado la ola de frío, añadió Antonio Gascón de Asaja.