El Instituto Tecnológico de la Palmera de Elche abrirá sus puertas a la investigación a principios de 2018. Ya se está ultimando la adecuación de las instalaciones de este complejo para que Elche recupere la tecnología de reproducción de palmeras in vitro, después de que la Estación Phoenix cerrase. El objetivo municipal es que la empresa Gaia Lab, que explotará el instituto los próximos doce años, atienda la demanda de variedades autóctonas que sean rentables para el agricultor «y que se dispare la venta de ejemplares que llegarán a mercados internacionales como Marruecos, Irán o Irak», según explicó ayer José Navarro, técnico del instituto, que aunque después admitió que «se trata de países problemáticos, estamos contentos de poder trabajar con ellos».
Desde el complejo científico estiman que durante su primer año de actividad, que será el 2018, alcanzarán una producción de 40.000 palmeras, aunque está previsto que de manera progresiva vayan ampliando la cifra hasta los 120.000 ejemplares anuales.
En la primera fase de desarrollo de las palmeras reproducidas con sistema de subcultivo, doce investigadores trabajarán en las salas esterilizadas de laboratorio para resembrar las células del cultivo primario y obtener los nuevos ejemplares, que después serán almacenados en cámaras de aire frío.
La plantilla espera aumentarse hasta los treinta trabajadores conforme la producción se amplíe y pase al invernadero. Para que se inicien las investigaciones todavía hay que completar la instalación del centro, ya que está pendiente la realización de unas obras en una sala de laboratorio, que se dividirá en dos.
Por otro lado, aunque la mayoría del material procede de la antigua estación Phoenix, están a la espera de que en los próximos presupuestos se cierre la inversión final para adquirir nuevo instrumental como otro autoclave, que es un recipiente que trabaja como una olla a presión para esterilizar las muestras obtenidas.
El alcalde, Carlos González, que visitó ayer los avances con motivo del 17 aniversario de la declaración del Palmeral Histórico de Elche como Patrimonio de la Humanidad, señaló que «hay que sentar las bases para legar el palmeral a las generaciones venideras, por eso impulsando el proyecto de Ley del Palmeral tendremos su blindaje»
La mercantil pagará al Ayuntamiento 183.000 euros anuales por canon establecido por el uso de las instalaciones, y el pliego de condiciones establece la creación de una comisión de seguimiento. También está previsto que el centro ofrezca visitas guiadas, cursos y asesoramiento a los agricultores.
