En plena cuenta atrás para que el Consell asuma el rescate de la deuda de la Institución Ferial Alicantina (IFA) y después de aprobar en el pleno una modificación de la ordenanza para que el complejo pueda optar a una bonificación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de hasta el 95%, las cifras que ya ha empezado a manejar el alcalde de Elche, Carlos Giménez, caen considerablemente.

El regidor ilicitano ahora cifra en alrededor del 50% esa deducción a la que podrá acceder la institución ferial para el pago del principal tributo, por el que el complejo adeuda al Ayuntamiento de Elche más de 375.000 euros desde el año 2012. Aunque la legislación permite deducciones de hasta el 95% y el equipo de gobierno aprobó el lunes la posibilidad de llegar hasta ese límite, el presidente de la Corporación Municipal tiene claro que el Ayuntamiento no va a ceder a ese máximo, sino que la idea es llegar a una rebaja del orden de la mitad, aproximadamente. Algo que supondría apretar las cuentas a la institución ferial.

Precisamente, por esa línea va Ciudadanos, que ya rechazó en el pleno del lunes ceder a una bonificación de casi la totalidad del IBI y presionó para estudiar el porcentaje a aplicar. Los de Caballero, que han vuelto a convertirse en «alíados» del Ejecutivo local tras su apoyo para sacar adelante los presupuestos municipales, ayer también concretaron en un 50% o menos el tope que ellos exigirán al tripartito. No en vano, para concretar si finalmente será de alrededor de la mitad, o de algo más la bonificación, todavía queda por negociar con el resto de socios de Gobierno la cifra final a la que el Ayuntamiento estaría dispuesto a llegar. Un trámite en el que, sobre todo, los de Mireia Mollá, que cuentan con Compromís al frente de la Conselleria de Economía, tendrán mucho que decir, tras tomar las riendas del rescate a IFA en el Gobierno autonómico.

Para ello, primero tendrá que entrar en vigor la modificación de la ordenanza fiscal. A partir de ahí, todo depende de la «voluntad» del equipo de Gobierno. Eso sí, el alcalde se ha comprometido a que «tan pronto cuando estemos en disposición de hacerlo, lo haremos para dejarlo resuelto el asunto cuanto antes». De cualquier manera, Carlos González insistió en la necesidad de favorecer un consenso entre todas las partes para ayudar a IFA «porque es muy importante para la ciudad y es necesaria una decisión que no sea excesivamente gravosa para las arcas municipales». En esta línea, el regidor ilicitano también alegó que la bonificación tendrá que ir en la línea de las ayudas que se ofrecen a las familias más vulnerables. Subvenciones que también giran en torno al 50% y al 60%.

Está previsto que el Consell apruebe en cuestión de días dos decretos por los cuales asume el agujero de 70 millones de la Institución Ferial Alicantina. Otro de los objetivos es que la Generalitat tenga un mayor control sobre la organización de todos los eventos para que no se vuelvan a descuadrar las cuentas. Todo ello para que no vuelvan a producirse los agujeros económicos que llegaron a poner en peligro incluso su supervivencia.