Mientras unos jóvenes desmotan un coche otras sacan del horno una bandeja llena de pan. Más allá, unas chicas secan el pelo de unos maniquís y otros estudiantes dibujan el esquema de una placa electrónica que después tendrán que crear. Así transcurrió ayer la jornada en el principal pabellón de la Institución Ferial Alicantina (IFA), algo que se repetirá a lo largo de hoy y mañana, para culminar el viernes con la elección de los tres mejores alumnos de cada una de las 26 modalidades que compiten en las FP Skills de la Comunidad Valenciana. Este certamen se hacía hasta la fecha de manera independiente en los diferentes centros educativos de las tres provincias y este año la Conselleria de Educación ha decidido unificarlo en un mismo escenario a lo largo de esta semana.

«En Francia a esto le llaman los Juegos Olímpicos de la formación profesional y lo cierto es que han dado en el clavo», resumía ayer un veterano profesor que cuida todos los detalles de la cita que acoge IFA. Al igual que sucede en el acontecimiento deportivo que se celebra cada cuatro años, las distintas competiciones de la FP se van desarrollando en paralelo y no hay un momento para el aburrimiento ni para la distracción. Incluso el jurado de expertos que evalúa cada una de las disciplinas otorga tres medallas de oro, plata y bronce. Eso sí, sólo el primer clasificado en cada una de las categorías conseguirá participar en el certamen nacional que tendrá lugar en Madrid en 2019. Allí se competirá por los billetes que dan acceso al próximo campeonato internacional, que será en Budapest, capital de Hungría.

Los más de 250 jóvenes que compiten estos días afrontan el certamen como una gran oportunidad para exhibir sus habilidades antes de dar el salto al mercado laboral. «Esto es una pasarela única para nosotros y nos hemos preparado mucho para mostrar todo lo que podemos ofrecer», asegura el estudiante Cristian Palao. Este alumno compite en mecatrónica formando pareja con Luis Grima, que añade: «Participar aquí fue algo que surgió de manera imprevista. Nos lo propusieron de un día para otro y no nos lo pensamos. Ahora hemos iniciado una aventura que va a ser única».

Estas palabras son suscritas por Miguel Ángel Albizu, el experto que está al frente del jurado de pastelería y que tendrá la última palabra para conceder el viernes las medallas de su modalidad. «En los FP Skills autonómicos como este de IFA no se da tanto, pero cuando llega la competición nacional son muchos los cazatalentos de grandes firmas que acuden para ver a los mejores jóvenes. Muchos ya salen de estas citas con un contrato firmado con una empresa», explica desde su experiencia.

En el caso de la pastelería, los jóvenes participantes se tendrán que someter a cuatro pruebas para demostrar su talento. Ayer abordaron la primera de ellas, que consistía en hornear pan. Ahora les queda hacer frente a la bollería, el diseño y ejecución de tartas y la última y definitiva para la evaluación: cocinar una pieza de chocolate. «Nosotros tenemos que evaluar todo antes de conceder las medallas, desde los pedidos de materias primas que han hecho hasta la elaboración final, pasando por otros aspectos como son la organización dentro del taller o los decorados y remates», expone Albizu.

Otros de los profesores que participan coinciden al señalar que la competición es la primera toma de contacto que tienen los estudiantes con las exigencias reales del mundo laboral. «Aquí no pueden estar distraídos en la última fila de la clase. Tienen un trabajo que entregar en un plazo establecido», indica Fulgencio Bermejo, desde electrónica. «Están obligados a saca lo mejor de ellos mismos. Ante todo, les decimos que tienen que disfrutar», remata Esther Martorell, una de las tutoras de floristería.

Al igual que ocurre en los Juegos Olímpicos, en las FP Skills también hay modalidades de exhibición que aspiran a formar parte de próximas ediciones. Una de ellas es la de emergencias y protección civil, que ayer hizo un simulacro de accidente de coche en el aparcamiento de IFA.