Al ritmo de sonidos caribeños, varias voluntarias, en la carrera de Amacmec, algunas con pañuelo a la cabeza, subieron al escenario del Paseo de la Estación ante centenares de participantes y dieron una lección de zumba y, sobre todo, de superación a sus pupilos improvisados. Este año fueron asociadas de Amacmec, algunas de ellas aún en tratamiento de quimioterapia, quienes hicieron de instructoras de este baile. La emoción estuvo a flor de piel tanto entre las monitoras como entre el público, que respondió de manera entusiasta a esta clase. Este año, en las inmediaciones de la Oficina de Turismo se colocó también un escenario adicional con animación y música. La recaudación de este año aún está por determinar y la junta de la asociación decidirá a qué proyecto irá destinada. Lo que sí que es seguro es que será para avanzar en una causa más que necesaria en la sociedad.