El Día de las Personas sin Hogar se conmemora este domingo y Cáritas no quiere que este año vuelva a pasar desapercibido. Por este motivo la entidad benéfica lleva unas semanas protagonizando actos como el que tuvo lugar en el mediodía de ayer en la Plaça de Baix. Ciudadanos que se han visto abocados a vivir en la calle, junto a voluntarios de Cáritas, leyeron un manifiesto con el que quisieron denunciar la invisibilidad que sufre este colectivo. Como metáfora de este hecho, lucieron mascaras blancas con las que taparon su rostro.

«No somos drogadictos ni alcohólicos, sino iguales que el resto de la población. Por eso, no nos gusta que nos vean como vagos ni sucios. Algunos de nosotros sufrimos adicciones o problemas de salud mental, pero también tenemos nuestras aficiones como todos, nos gusta el cine, el teatro y el deporte», fue un extracto del comunicado que se leyó en representación del más de medio centenar de personas que tomaron partido en esta solidaria iniciativa. Antes de la lectura se guardó un minuto de silencio y después, como colofón de la performance, se escenificó un espectáculo a cargo de alumnas de OtraDanza.

Con la campaña «Nadie sin hogar» Cáritas quiere poner de manifiesto las dificultades por las que atraviesan las personas sin hogar y reivindicar derechos sociales como son el de la vivienda y el de la salud. Según los datos difundidos por la entidad benéfica, a lo largo del año pasado fueron atendidas en Elche hasta 601 personas sin hogar, 89 mujeres y 512 hombres.

Durante el encuentro celebrado ayer en la Plaça de Baix estuvo presente la responsable de Vivienda de Cáritas en Elche, Charo Moreno. «Nuestro objetivo es recordar de forma pacífica que las personas sin hogar tienen derechos. Vamos a seguir luchando por ellos para conseguir nuestro objetivo», aseguró.