Cuando se produce una parada cardíaca, cada segundo cuenta. Por cercanía y volumen de efectivos en las calles, la Policía Local son los primeros en llegar ante cualquier emergencia. Por eso, durante las próximas dos semanas, la totalidad de la plantilla de la Jefatura local de Elche realizará un curso de formación con el fin de aprender a utilizar los desfibriladores que se incorporarán a algunos coches patrulla y que se distribuirán conscientemente en varias zonas de la ciudad para poder atender en el menor tiempo posible todo el término municipal ilicitano.

Las sesiones formativas comenzaron el martes y se extenderán durante las próximas dos semanas hasta que los 350 agentes de la Policía Local la hayan recibido. Hasta entonces, se programarán cinco sesiones al día. En cada una, se formará a diez agentes, el número máximo de personas en este tipo de cursos para garantizar que la atención sea óptima.

Los cursos contendrán una parte teórica y otra práctica, en la que los agentes aprenderán a realizar las descargas para prestar una primera asistencia hasta que llegue la ambulancia en caso de urgencia. Una vez termine la formación, se incorporarán los desfibriladores a los coches patrulla, aunque no habrá para todos.

Actualmente, la Policía Local tiene nueve desfibriladores, donados por varias empresas y el joven Aarón, quien sufrió una parada cardíaca mientras jugaba al fútbol en la Ciudad Deportiva, y está previsto que en los próximos meses se incorporen 15 más con el pliego que ha sacado a licitación el Ayuntamiento y que contempla la compra de 45 unidades en los próximos tres años a repartir en diversos puntos de la ciudad, como en centros públicos y deportivos con grandes aglomeraciones.

Reparto por zonas

Aun así, no dará para que todos los coches de la Policía tengan uno, por lo que se distribuirán de tal forma que estén repartidos por zonas a lo largo de todo el término municipal para que, en caso de ser necesario, haya un desfibrilador lo más cerca posible. Así, en esta primera fase en la que habrá nueve desfibriladores, de los que cuatro se repartirán en el núcleo urbano. y los otros cinco en las pedanías.

«Cuando acaben los cursos se incorporarán a los coches y el objetivo es que toda la plantilla sepa usarlos. Son los que primero llegan ante cualquier Emergencia, por lo que así se pueden salvar muchas vidas», apuntó el concejal de Seguridad Ciudadana, José Pérez, tras el inicio de la formación.