Entre dos y tres denuncias al día son presentadas en Elche ante las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado por violencia machista. Una cifra que se dispara los fines de semana hasta las cinco y siete demandas debido a que se trata de un periodo en el que tradicionalmente hay más tiempo libre, lo que da pie a que los maltratadores reincidan o se produzcan más episodios de maltrato, sea cual sea su nivel, e incluyendo también todos los episodios, que cada vez más se producen a través del móvil o de las redes socialesredes sociales. Desde amenazas, situaciones de acoso, quebrantamientos de condena, hasta agresiones físicas se incluyen en las denuncias que llegan hasta la Policía Local, la Policía Nacional o la Guardia Civil, según trascendió ayer en la Comisión Interdisciplinar para la Prevención de la Violencia de Género, celebrada en el Ayuntamiento de Elche con distintos agentes implicados. Entre ellos, y como novedad, representantes del punto de encuentro familiar, después de que el Consell haya decidido incluir a los menores también como víctimas. Una cumbre en la que la sensación generalizada fue el repunte de denuncias ante los juzgados y de casos registrados en las instituciones policiales. Algo que atribuyeron al aumento de la concienciación de las mujeres para dejar de silenciar los maltratos y ponerlos en conocimiento de las autoridades.
Y es que tanto desde los juzgados como desde las diferentes instituciones han lanzado recomendaciones o han realizado campañas de llamamiento para denunciar desde el principio y atajar estas conductas desde el primer momento. Junto a la mayor predisposición de las víctimas a la hora de sacar a la luz sus casos, también ha influido en los últimos años la mayor sensibilización de los ciudadanos de a pie que se convierten en testigos del maltrato y que acaban dando el paso acudir a la Policía, según apuntaron fuentes judiciales. A ello también se suman las diligencias que realizan los propios efectivos de seguridad para denunciar.
Pese a todo ello, los distintos agentes que trabajan desde primera línea con esta problemática social también han puesto en relieve la necesidad de sensibilizar más en estamentos como la educación y la sanidad, además de contar con más mecanismos para que este tipo de profesionales sepan donde acudir.
En números, el Servicio de Atención Integral a la Mujer (SAIM), que depende de la Concejalía de Igualdad del Ayuntamiento, ya ha tramitado este año 149 nuevos expedientes de violencia de género. En teleasistencia hay 24 casos, en atenciones de la trabajadora social se han contabilizado 383, y por parte de la psicóloga, 287. Además, el agente de Igualdad incorporado para estas causas ha detectado que la mitad de las mujeres atendidas sufren violencia machista, tal y como manifestó ayer la concejal del área, Tere Maciá.
Sin embargo, más allá de las competencias municipales, la Policía Nacional maneja otros registros que son todavía más altos. La Comisaría ilicitana tiene contabilizados 659 casos sujetos a medidas de protección, de manera que las víctimas necesitan un seguimiento personalizado y una vigilancia, dependiendo del nivel de protección que determinan los agentes.
De estas cifras, 59 son de riesgo medio y 272 tienen asignado un riesgo alto. En las pedanías ilicitanas, en Perleta, La Marina, Valverde y Las Bayas, donde es la Guardia Civil la que se ocupa de estas competencias hay ahora mismo una decena de casos en activo.
Además de estos números, las estadísticas del turno de oficio de la Ciudad de la Justicia también revelan ese incremento sustancial de demandas tramitadas, al pasar de 300 hace cuatro años a 418 el pasado ejercicio, tal y como expuso ayer la concejal del área de Igualdad.
Atasco en juzgados
La congestión de los juzgados para dar una resolución más rápida a las denuncias es una de las cuestiones marcadas en rojo que ayer se puso sobre la mesa. De hecho, el Ayuntamiento ilicitano presionará a la Conselleria de Justicia para impulsar la resolución urgente de casos de violencia de género que tramitan los juzgados.
La falta de recursos en la Ciudad de la Justicia es una de las principales cortapisas que la comisión interdisciplinar para la prevención de la violencia de género ha abordado este año.
Desde el tripartito hicieron un llamamiento al Colegio de Abogados, al detectar que las víctimas de violencia de género tienen dificultades para contactar con sus letrados asignados por el turno de oficio. El problema, según manifestaron ayer desde Ejecutivo local, es que los fines de semana solo hay un abogado de guardia en la Ciudad de la Justicia para las víctimas y otro para los maltratadores, pese a que los sábados y los domingos es cuando más denuncias se interponen. Ante ello, desde el Colegio de Abogados van a estudiar la posibilidad de poner un refuerzo. Aunque, no obstante, todavía quedaría un escollo por resolver. Precisamente, los fines de semana, el Juzgado de Violencia de Género se queda sin personal de guardia, por lo que los lunes se genera una acumulación de procedimientos, ya que es cuando se pueden celebrar los juicios rápidos sobre estos asuntos.
