Los dátiles que invaden las aceras se han convertido este otoño en una de las quejas más repetidas entre diferentes colectivos de la ciudad, por las molestias que han generado en diferentes barrios y pedanías del término municipal. La suciedad, los resbalones y la mala imagen que provocan han acrecentado últimamente el malestar en varios sectores.

Ya lo denunciaron desde la oposición, la Federación de Asociaciones de Vecinos y ahora lo han hecho desde la Asociación de Palmereros de Elche (Apelx). El colectivo de profesionales achaca el problema a la falta de personal municipal y a la obligatoriedad de utilizar las grúas, en lugar de la cuerda tradicional, para podar las palmeras, lo que ha retrasado las actuaciones en la vía pública.

La agrupación, formada por unos sesenta palmereros, alerta de que, a raíz de tener que utilizar la maquinaria para ascender a los ejemplares, por la falta de homologación del sistema de trepa tradicional, la limpieza de las palmeras no se ha realizado a tiempo en todos los enclaves.

Sin embargo, no solo es este problema el que ha detectado el gremio en el Palmeral ilicitano. La asociación ha presentado ya una quincena de propuestas para la nueva ley, tras la apertura del plazo de alegaciones puesto en marcha por el Consell. La reducción del uso de insecticidas y herbicidas, la regulación de la periodicidad de las podas de palmeras, o la restricción al máximo de la pavimentación en los huertos son algunas de las medidas que reivindican.

Junto a ellas también hay otras referidas a aspectos concretos de la nueva normativa, todavía pendiente de aprobar en las Cortes, como limitar la construcción en los huertos a la recuperación de casas antiguas. En esta línea, piden incentivos para devolver a la vida los huertos dañados que desaparecieron en el pasado.

La protección del oficio del palmerero forma parte del grueso de reclamos del sector. El gremio ha salido en defensa de una formación reglada, a través de una escuela para asegurar un relevo generacional, al considerar el reconocimiento del oficio solo de forma parcial. Y es que lamentan que la protección del palmerero solo se refiera a la rama agraria y cifran en un 99% el porcentaje de trabajadores del sector que están excluidos de esta distinción.

En plena cuenta atrás para renovar la Ley del Palmeral, después de tres décadas, la asociación de profesionales está inmersa también en un proceso de cambios a nivel interno. El que ha sido presidente de Apelx durante los últimos nueve años, Miguel Ángel Sánchez, ha presentado su dimisión y el 2 de diciembre la asociación celebrará una asamblea para buscar relevo. El actual secretario, Vicente Campos, es, por ahora, uno de los candidatos a llevar las riendas de la agrupación, si logra la implicación de los asociados para reactivar la entidad. Por su parte, Miguel Ángel Sánchez, se despide para dejar paso a nuevas caras, después de haber estado involucrado en primera línea en el reconocimiento del oficio de palmero, la creación del campeonato internacional de trepa de palmera, los talleres de atxes y la unión en un frente común con asociaciones nacionales.