La planta de residuos de Elche que asimila desechos de los municipios de la provincia que forman parte del Consorcio de Residuos del Baix Vinalopó, recupera solo el 2% de los desechos que llegan a sus instalaciones. La clasificación va a la baja, en parte por el aumento del volumen de desperdicios que llegan desde las diferentes localidades del Consorcio, que ha aumentado, aproximadamente un 3% este año, y por otra parte por la situación obsoleta actual de la planta, de quince años de antigüedad, situada en Saladas, y que es la más antigua de la provincia, con lo que la maquinaria actual ha cumplido con creces con su vida útil.

La planta de basuras en Elche recibe ahora unas 140.000 toneladas al año, de las que 80.000 corresponden al municipio ilicitano. Las instalaciones para el tratamiento y clasificación de residuos urbanos recibe estos residuos, de los que el material recuperado en el triaje representa una cantidad ínfima. Los metales y el papel y cartón son los elementos que más se recuperan y representan, en conjunto casi la totalidad de los elementos recuperados. El plástico y el vidrio son un 0'3% de los compuestos reciclados. El Plan Integral de Residuos de la Comunidad Valenciana, pide que Elche llegue a recuperar un 9% de sus residuos, un objetivo alejado de la capacidad actual de la planta de basuras.

De esta forma, parece más necesaria que nunca la modernización de estas instalaciones. Según el Ejecutivo Local, en enero podrían comenzar las obras de adecuación que están valoradas en 15 millones de euros. Entre esas mejoras está la incorporación de máquinas para el proceso de triaje, con las que se pretende aumentar la precisión a la hora de separar los residuos. Así, los operarios que se ocupan de esta actividad serían distribuidos en otras tareas. Esta obra contempla, además, la creación de un parque de fermentación con una nave estanca para evitar así la fuga de olores, queriendo acabar, así, con las molestias que sufren los vecinos con viviendas en la sierra ilicitana.

El proceso de renovación comienza oficialmente después de que a finales de octubre diez municipios del Consorcio de Residuos del Baix Vinalopó, dieran su autorización para la remodelación de la planta de residuos. Las localidades dieron su visto bueno a empezar a pagar los costes de esa inversión a partir de 2019, ya que el plazo previsto de ejecución de los trabajos es de 12 meses, por lo que, si no ocurren imprevistos, la reforma de la infraestructura situada en la sierra dels Cremats, en Saladas, podría estar lista el próximo año. Esta renovación podría suponer que la planta llegase a recuperar hasta un 19% de los residuos en masa que llegan a Elche.

La inversión la financiarán a partir de 2019 todos los municipios que forman parte del Consorcio mediante un incremento del canon que abonan por tonelada de residuos al año. El Consorcio de Residuos del Baix Vinalopó está formado por la Diputación Provincial y los municipios de Elche, Crevillent, Santa Pola, Aspe, Novelda, Hondón de los Frailes, Hondón de las Nieves, La Romana, La Algueña y Monforte del Cid. Se trata del primer organismo de la provincia que cumplirá con el Plan Integral de Residuos de la Generalitat.

No obstante,aunque estás cifras superaría a las propuestas por el Plan Integral del Consell de 2013, ahora en revisión, estas cifras no llegarían a cumplir con la previsión del Plan Estatal Marco aprobado por el PP en 2015, que plantea la necesidad de reducir el vertido de residuos en un 35 % antes de que llegue el año 2020. Además, la tendencia de la Unión Europea es mucho más ambiciosa y aspira a que se reutilice la mitad de los desechos en las plantas de tratamiento de residuos para el final de la década.