La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Alicante, con sede en Elche, ha condenado a un traficante de drogas de Torrevieja a pagar, en otras indemnizaciones por responsabilidad civil, el veterinario de varios perros que fueron intoxicados por consumo de hachís cuando este hombre tiró la mercancía al patio de un edificio para deshacerse de la droga antes de ser detenido por la Guardia Civil. Los hechos se remontan al 12 de febrero de 2016, cuando los agentes intervinieron en una trifulca en la que el detenido trató de amedrentar a una mujer esgrimiendo un cuchillo y tapándole la boca con la mano, mientras le pedía que le pagara un dinero pendiente. El acusado traficaba con drogas en su vivienda y al llegar la patrulla trató de huir por la azotea del inmueble. Desde allí se deshizo de una bolsa con algo más de 80 gramos de resina de cannabis.

Varios perros que se encontraban en este patio mordisquearon la bolsa, y necesitaron de intervención veterinaria a causa de la intoxicación. Por tanto, el tribunal ha condenado al traficante a correr con los gastos médicos, que suman 141 euros, así como a indemnizar a la mujer con 190 euros por lesiones. Más alta será la multa por un delito contra la Salud Pública, que asciende a 5.518,77 euros. Además de las sustancias que arrojó al patio, la Guardia Civil encontró, tras realizar el registro de la vivienda donde residía, 43,2 gramos de cocaína, 37,4 gramos de resina de cannabis, dos tarros con sustancia vegetal que contenían 38 gramos de cannabis y cuatro tabletas, con esta misma sustancia, con 465 gramos. En el juicio quedó probado que todo ello se destinaba a la venta de drogas a terceros. Las sustancias incautadas tenían un valor en el mercado de 5.518,77 euros.

Conformidad

Durante la sesión, celebrada esta semana, se llegó a una conformidad, por lo que la pena de tres años y medio que impuso el tribunal quedó suspendida, siempre condicionada a que en el plazo de cinco años el acusado no vuelva a delinquir.

Además, se le ha impuesto una orden de alejamiento con respecto a la mujer agredida durante un periodo de cinco años, en el que no podrá acercarse a menos de 500 metros de su lugar de trabajo o domicilio habitual. El detenido también deberá abonar los 250 euros que costó una ventana que rompió en su huida.