Electrodomésticos, automóviles, mobiliario urbano y edificios conectados entre sí en tiempo real. Operaciones médicas que se podrán hacer a distancia. O toda la maquinaria de una industria intercambiándose datos a una velocidad diez veces superior a la actual. Estas son sólo algunas de las posibilidades que permitirá desarrollar la tecnología 5G. Por mucho que sus avances pueden parecer de un mundo de ciencia ficción, se espera que esta tecnología empiece a propagarse por el territorio español en poco más de dos años. Algunos analistas creen que en 2020 se empezarán a notar sus efectos. Otros son más cautos y amplían el abanico en cinco años más. Y es que ayer se intercambiaron muchos informaciones y opiniones sobre el 5G, sus posibilidades y su impacto real en el Centro de Congresos de Elche, en el que se dio cita un nutrido grupo de expertos del sector de las telecomunicaciones.

El director del Iteam Research Institute, Narcís Cardona, fue el encargado de impartir la ponencia con la que se inauguró el cónclave. En su discurso destacó las inmensas posibilidades que ofrecerá la gran cantidad de tráfico de datos móviles que en breve habrá en circulación, y que cambiará muchas de las rutinas que tenemos asumidas. 2020 acogerá un nuevo tsunami de datos, mayor aún que el que tuvo lugar entre 2009 y 2010. Durante su intervención también quiso poner el acento en el aumento de la seguridad que tendrá que realizarse para proteger los datos.

Los principales operadores de telefonía móvil de España, como Movistar, Vodafone y Orange, que ayer contaron con representantes en el Centro de Congresos de Elche, ya están trabajando en las maquetas para adaptar sus dispositivos al 5G. El llamado Internet de las Cosas permitirá que todo tipo de objetos estén conectados e intercambiado datos a velocidades de vértigo. Otros conceptos como los de Smart City, Big Data o Industria 4.0 serán asumidos con total naturalidad, ya que los volúmenes de información que se manejarán serán muy grandes.

El encuentro de ayer estuvo organizado por el Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación de la Comunidad Valenciana (Coitcv) y contó con el apoyo de la Universidad de Alicante y la Universidad Miguel Hernández. La vicedecana del Coitcv, Carolina Pascual Villalobos, ofreció la bienvenida a los asistentes, en la que destacó el elevado porcentaje de mujeres que acudió a la cita. «Nosotras somos las que tenemos que dar ejemplo a las niñas para que decidan apostar por unos estudios que están muy relacionado con los hombres», destacó en su intervención la ilicitana.

El debate sobre la quinta generación de la telefonía móvil está latente, dentro de una carrera en la que se busca ser pionero en el uso de unas tecnologías que revolucionarán las comunicaciones y todo el entorno digital que las rodea. España, en opinión de los ponentes, no quiere quedarse a la zaga en una carrera en la que, de momento, llevan ventaja Estados Unidos y los países asiáticos.